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SME (Sistema Monetario Europeo)

El Sistema Monetario Europeo (SME) fue un acuerdo financiero intergubernamental aprobado en 1979 para intentar estabilizar la situación económica europea mediante la coordinación de las políticas monetarias. Y es que, hasta ese momento, los países europeos operaban cada uno de ellos con su propia moneda añadiendo trabas al intercambio comercial.

Con este acuerdo clave, se buscaba generar una estabilidad económica controlando los tipos de cambio de las monedas y reduciendo la volatilidad de las divisas europeas.

Además, es interesante conocer más sobre el SME, ya que sirvió como paso previo al establecimiento del euro y, por tanto, a la consolidación de un único sistema monetario internacional en Europa. 

¿Qué es el Sistema Monetario Europeo?

Para entender mejor qué es el SME, es importante hacer hincapié en el objetivo que perseguía que no era otro que estabilizar la economía europea mediante la regulación de los tipos de cambio de las monedas de los países miembros. Esto se lograba estableciendo límites de fluctuación para controlar las desviaciones del valor de las divisas dentro de un margen acordado, un sistema denominado de paridades fijas pero ajustables

Por tanto, el funcionamiento del SME se articulaba en torno al establecimiento de una paridad central, es decir, un valor fijo para cada una de las monedas participantes, con respecto al ECU (Unidad de Cuenta Europea) que servía como referencia común. Este valor podía oscilar pero siempre dentro de los márgenes establecidos, de ahí que sea un sistema fijo pero ajustable. Serían los bancos centrales de los países miembros los responsables de mantener los tipos de cambio dentro de los márgenes establecidos

Esto significa, a grandes rasgos, que cada moneda tenía un tipo de cambio central fijado con respecto a las demás lo que facilitaba la comparación y el ajuste entre las distintas divisas.

Aunque todas estas medidas se proyectaron pensando en el corto plazo, según aparece en el Libro Blanco Irlandés las ambiciones para el futuro eran mayores: "Cada nueva propuesta tiene que ser vista no solamente en su propio contexto particular; tiene que ser juzgada también por su capacidad de contribuir a la construcción de una unión europea"  

Antecedentes: la situación europea antes del Sistema Monetario Europeo (SME)

Antes del establecimiento del SME, Europa enfrentaba diferentes desafíos entre los que se encontraba una crisis monetaria mundial, la cual se hace abiertamente manifiesta en 1971 con la primera devaluación del dólar; la pérdida de control por parte de los gobiernos europeos de sus políticas monetarias; la ruptura de la estabilidad económica que siguió tras la segunda guerra mundial con crisis del sistema de Bretton Woods; y la falta de estrategias comunes para hacer efectiva una integración económica competente.

El SME no fue el primer intento por mejorar la situación, antes de que este acuerdo cristalizara se habían llevado a cabo estrategias como el Plan Werner o la Serpiente Europea, todas ellas fracasadas aunque con semejanzas entre sí: intentar llegar a la unificación monetaria por la vía de la fijación de los tipos de cambio. 

¿Por qué se creó el SME? Objetivos y soluciones

El SME fue creado con el fin de solucionar los problemas que aquejaban a los sistemas monetarios europeos, como la volatilidad en los tipos de cambio y la falta de cohesión económica entre los miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE). Entre sus principales objetivos se encuentran:

  • Necesidad de crear una moneda internacional.
  • Sustitución del dólar como moneda internacion.al
  • Mayor estabilidad económica.
  • Mayor unidad dentro de la zona.

Elementos del Sistema Monetario Europeo

El SME cuenta con cuatro elementos indispensables para entender su funcionamiento:

Unidad de Cuenta Europea (ECU)

Composición ponderada de monedas europas que servía como referencia de valor.

Mecanismo de tipos de cambio (MTC)

Se atribuye a cada moneda un tipo de cambio vinculado al ECU, en el que se marca el límite de las fluctuaciones, las cuales podía estar entre +/- 2.25 por cien. 

Mecanismo de crédito para los estados miembros

Esto se destinaba a aquellos países que tenían problemas en su balanza de pagos, por lo que cada país tenía que aportar el 20% de sus reservas de divisas a un fondo común. 

Instituto Monetario Europeo

Institución fundada en 1994 para supervisar y coordinar las políticas monetarias.

Causas que llevaron a la desaparición del SME

Pero entonces, ¿qué ocurrió para que desapareciera el SME? Tras más de una década, el SME fue desapareciendo gradualmente a pesar de sus múltiples beneficios, debido a una sucesión de hechos:

  • Asimetría de ciclos entre Alemania y el resto de países, lo que produjo desequilibrios económicos.
  • Insuficiencia de los mecanismos de coordinación.
  • La situación de crisis que vivía Estados Unidos, quien abogó por tipos de interés muy bajos como estrategia de crecimiento.
  • Euroescepticismo como falta de apoyo al acuerdo por parte de países como Dimarca.
  • Finalmente, la falta de flexibilidad derivada de las restricciones impuestas por el MTC, fueron insostenibles a largo plazo.

Todo ello produjo una importante devaluación en las monedas que formaban parte del SME, así como pérdidas de reservas en los bancos centrales cuya consecuencia inmediata fue la puesta en duda de la idoneidad del proyecto.

La solución a estos problemas fue la creación de la Unión Económica y Monetaria, que culminó con la entrada del euro en España en 2001, consolidando un mercado único europeo con una política monetaria centralizada.

La transición al Euro: un legado del SME

No obstante, aunque el SME terminó por desaparecer, sus aportaciones fueron determinantes para sentar las bases de una política monetaria común: el euro. 

El proceso culminó con la adopción del Tratado de Maastricht en 1992, que estableció los criterios de convergencia necesarios para la creación del euro, que finalmente fue lanzado en 1999 como moneda virtual y en 2002 como moneda física.

Los países miembros debieron cumplir con criterios estrictos en cuanto a inflación, deuda pública y estabilidad financiera para garantizar una transición exitosa.

 

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