La neuropsicología de los trastornos motores se centra en la relación entre las funciones del cerebro y el control del movimiento. Estos trastornos pueden tener su origen en diversas áreas del cerebro, como los ganglios basales, el cerebelo, o la corteza motora, y pueden manifestarse en una variedad de formas, incluyendo la parálisis, los movimientos involuntarios, y la falta de coordinación. En este artículo te explicamos los tipos de trastornos motores y sus problemas neuropsicológicos subyacentes.
Tipos de trastornos motores a lo largo del ciclo vital
El Trastorno del Desarrollo de la Coordinación (TDC) se caracteriza por una notable deficiencia en la adquisición y ejecución de habilidades motoras coordinadas. Los niños con TDC pueden parecer torpes y tener dificultades para realizar actividades cotidianas como atarse los zapatos, abotonarse la ropa o escribir. Estas dificultades interfieren significativamente con su desempeño académico y social. Pueden presentar problemas de atención y funciones ejecutivas que complican aún más su rendimiento académico.
El Trastorno de Movimientos Estereotipados se manifiesta a través de movimientos repetitivos, aparentemente impulsivos y sin propósito, como balancearse, golpearse la cabeza o morderse las manos. Estos movimientos deben ser lo suficientemente graves como para interferir con las actividades normales y, en algunos casos, pueden resultar en lesiones corporales. Los movimientos repetitivos pueden interferir con la concentración y el aprendizaje, afectando la atención y las funciones ejecutivas.
El Trastorno de Tics comprende movimientos o vocalizaciones súbitos, rápidos y recurrentes. Estos trastornos están frecuentemente asociados con problemas de atención, como el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), y con disfunciones ejecutivas, lo que afecta la planificación y la organización.Los movimientos repetitivos pueden interferir con la concentración y el aprendizaje, afectando la atención y las funciones ejecutivas. Entre ellos encontramos:
- Trastorno de Tics Transitorio: Tics motores o vocales que persisten por menos de un año.
- Trastorno de Tics Crónico: Tics motores o vocales que persisten por más de un año.
- Síndrome de Tourette: Presencia de múltiples tics motores y al menos un tic vocal que persisten por más de un año.
El Trastorno de TICS no especificado esta categoría se aplica a presentaciones en las que predominan los síntomas característicos de un trastorno de tics que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral y otras áreas importantes del funcionamiento, pero que no cumplen todos los criterios de un trastorno de tics o de ninguno de los trastornos de la categoría diagnóstica de los trastornos del neurodesarrollo.
Síndrome de Giles Tourette
En el Síndrome de Giles Tourette encontramos los tics motores que pueden incluir movimientos como parpadeos, sacudidas de la cabeza y movimientos de las extremidades y los tics vocales pueden ser sonidos como gruñidos, carraspeos y, en algunos casos, palabras o frases inapropiadas (coprolalia).
A nivel neuropsicológico presentan problemas en la planificación, organización y control inhibitorio. También pueden experimentar déficits en la memoria de trabajo, lo que afecta su capacidad para manejar y manipular información temporalmente. Además, la velocidad de procesamiento de la información puede estar reducida, dificultando su capacidad para responder rápidamente a estímulos, lo cual impacta negativamente su desempeño en diversas tareas cotidianas y académicas.
La neuropsicología de la parálisis cerebral
Además, tenemos los Trastornos Motores Relacionados con Condiciones Neurológicas que abarcan una amplia gama de condiciones que afectan el sistema nervioso, como la parálisis cerebral, la distonía y los trastornos neuromusculares. Cada una de estas condiciones presenta síntomas específicos relacionados con el control motor y el tono muscular.
Es necesario prestar especial atención a la parálisis cerebral es una condición neurológica crónica que afecta la motricidad, causada por una lesión cerebral estática antes del pleno desarrollo del cerebro. Existen diferentes tipos y gravedades de parálisis cerebral, clasificadas según la anormalidad neurológica presente y la severidad de la participación de brazos y piernas. Es importante identificar tempranamente estos trastornos para ofrecer orientación en la planificación familiar y tratamiento adecuado. Los síntomas y afecciones asociadas a la parálisis cerebral varían ampliamente, por lo que es fundamental excluir todas las lesiones neurológicas potencialmente progresivas antes de diagnosticarla.
Fallos cognitivo en la parálisis cerebral
La discapacidad intelectual es común en individuos con PC, variando desde leve hasta severa. La velocidad de procesamiento de la información puede estar significativamente reducida, afectando la capacidad para realizar tareas rápidamente y de manera eficiente. Estos déficits pueden impactar negativamente el rendimiento académico y las habilidades de resolución de problemas.
Además, presentan dificultades en mantener la atención sostenida y focalizada. Además, los problemas en las funciones ejecutivas, como la planificación, organización y control inhibitorio, son frecuentes, lo que afecta su capacidad para realizar tareas complejas y adaptarse a nuevas situaciones.
Los déficits en la memoria de trabajo complican la capacidad para manejar y manipular información temporalmente. También pueden existir dificultades en la memoria a largo plazo, lo que afecta la consolidación y recuperación de recuerdos, y en consecuencia, el aprendizaje y la retención de información nueva.
La coordinación visuomotora también se ve afectada, dificultando actividades como escribir, dibujar o participar en deportes. Estos déficits pueden interferir con el desarrollo de habilidades motrices finas y gruesas. Por otro lado, pueden existir problemas tanto en la comprensión como en la producción del lenguaje. La disartria, una dificultad en el habla debido a problemas en el control muscular, es frecuente, lo que puede afectar significativamente la comunicación y la interacción social.
Por último, pueden presentarse problemas de comportamiento, como irritabilidad y frustración. Las dificultades en la comunicación y en la interacción social pueden exacerbar estos problemas emocionales, afectando la calidad de vida.
Diferencias entre los trastornos motores
Para finalizar, existen numerosas diferencias en los trastornos del movimiento que podemos agrupar en tres categorías:
- Los trastornos de la motricidad abarcan una gama más amplia de problemas motores y de coordinación, mientras que los trastornos motores son una categoría específica de condiciones definidas por criterios diagnósticos del DSM-5-TR.
- Los trastornos motores tienen definiciones más estrictas y específicas en el DSM-5-TR, como los trastornos de tics y movimientos estereotipados, mientras que los trastornos de la motricidad pueden incluir una variedad de problemas de coordinación y desarrollo motor.
- Los trastornos de la motricidad suelen centrarse en dificultades de coordinación y ejecución motora, mientras que los trastornos motores pueden incluir comportamientos repetitivos, tics y movimientos involuntarios.
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