En el artículo de hoy quiero presentaros “Hermano Mayor” como otro de los programas que ha superado expectativas de audiencia y que ha provocado que muchas familias desesperadas por la actitud y el comportamiento agresivo de sus hijos adolescentes recurran a este programa como vía para mejorar comportamientos y conseguir entender la situación que lleva a sus hijos a adoptar ese tipo de actitudes cargadas, en la mayoría de los casos, de una violencia que somete a la familia que se encuentra en contacto directo con el adolescente.
Un programa con un objetivo claramente educativo que lleva años dando respuesta a las demandas de ayuda que presentan las familias de jóvenes conflictivos en edades comprendidas entre los 18 y los 23 años que en su proceso de desarrollo han terminado adoptando actitudes y comportamientos desafiantes y en la mayor parte de los casos extremadamente agresivos física y verbalmente.
Preguntas sin respuesta son lanzadas al aire por padres que cuando se ven inmersos en tal situación de violencia constantemente se preguntan ¿En qué nos estamos equivocando con nuestro hijo?, ¿por qué se está deteriorando la relación?, ¿en qué momento de la educación de nuestros hijos hemos fallado para que hayan desarrollado ese tipo de comportamientos?. Comportamientos que hacen de la convivencia una terrible pesadilla ya que terminan sometiendo a sus familias para conseguir todo lo que desean aunque para ello tengan que recurrir a la violencia o a un estado permanente de ira, insultos, voces y golpes, haciendo que el miedo, la desesperanza, la tristeza y la impotencia se apoderen de unas familias que no saben cómo poner freno a esa situación y volver a recuperar la figura de un hijo que se ha vuelto un total desconocido para ellos.
«Hermano Mayor» para educar los jóvenes conflictivos
Pedro Garcia Aguado, mediador y coach en “Hermano Mayor “, un programa que ha despertado una gran polémica por mostrar situaciones familiares que reflejan el lado más oscuro de una convivencia marcada por el miedo y la agresividad implantada por jóvenes en pleno desarrollo, que han recurrido a la adopción de actitudes basadas en la rebeldía, la falta de respeto, la violencia y las adicciones como vía para ausentarse de sus miedos, fracasos o traumas infantiles y no aceptar las normas establecidas para la convivencia familiar, intenta ayudar a las familias a superar esa situación pero sobre todo intenta llevar al límite a estos jóvenes, no ceder ante sus amenazas y chantajes y sacar su lado más vulnerable, sus miedos, pero sobre todo hacerles conscientes del camino que han elegido y del lugar al que les llevará en caso de no modificar sus patrones de conducta, sus hábitos y no reconducir y tomar el control de sus actos y su vida nuevamente, haciéndoles ver que todos nuestros actos tienen grandes repercusiones y consecuencias que marcarán y definirán el resto de nuestra vida.
Orientadores, Profesores, Educadores, Mediadores y Trabajadores Sociales deben ayudar a mejorar las relaciones entre padres e hijos, analizando la raíz de los problemas y las posibles causas que desencadenaron ese tipo de comportamientos con el objetivo de proporcionar una nueva orientación y las directrices necesarias que ayuden a estas familias a superar los conflictos que surgen habitualmente en la convivencia con este tipo de jóvenes porque nunca es tarde para cambiar y como señalaba Gurbaksh Chahal…