Desde que somos pequeños, nuestra mente asimila conceptos y todo tipo de información a través de las historias. Relatos, que se crean cuidadosamente con el fin de enseñar y entretener. Luego, crecemos y parece que se nos olvida toda esa parte creativa y emocionante intrínseca del conocimiento; y vamos a lo práctico, a consumir información. Sin embargo, los expertos en comunicación saben muy bien el efecto que tiene una buena historia, por eso, el arte del storytelling ha evolucionado hasta la era digital, en la que al combinarse con el poder de los datos, ha resultado una infalible herramienta de comunicación: el data storytelling.
¿Quieres saber más sobre esta nueva forma de transmitir mensajes basada en la ciencia de los datos? ¡Vamos a descubrirlo!
Que es el data storytelling
Antes de nada, concretar que este concepto se basa en el storytelling, un conjunto de técnicas narrativas que ayudan a estructurar información, jerarquizarla y adornarla con ciertos elementos que consigan captar la atención del receptor. Siempre se tendrá que tener muy en cuenta el objetivo de la narración y público al que nos dirigimos
En el mundo del Marketing y la Publicidad, el storytelling es una pieza fundamental en una campaña creativa, ya que será el encargado de transmitir el mensaje, los valores de marca y las emociones que queramos asociar a la campaña. Sin embargo, si contar una buena historia es algo complejo, hacer que capte la atención de nuestro target, dada la saturación actual de contenidos comerciales en los medios digitales, lo es aún más. Es ahora cuando llega el momento de incorporar una dosis de datos al relato que aporten credibilidad, transparencia y una prueba valor medible al mensaje.
Al fin y al cabo, el data storytelling es la incorporación de datos, análisis o estadísticas al mensaje, enriqueciendo este con información tangible y de valor que llevará al usuario a la conversión. Es importante, tener en cuenta que, no podemos abrumar con datos, el secreto está en detectar qué es lo que realmente interesa al target y presentárselo de una manera lo suficientemente visual y atractiva para que lo asimile fácilmente.
Cómo contar una historia con datos
El data storytelling se puede considerar una estrategia especialmente orientada a la generación de contenidos digitales, ya que su principal ventaja es la capacidad de impactar rápidamente en el usuario mediante creaciones audiovisuales atractivas que, además, llevan una carga de información muy concreta y relevante.
Vamos a poner un ejemplo de data storytelling. Imagina que estás navegando sin rumbo fijo por redes sociales y que, gracias al algoritmo, te asalta la publicidad de un curso relacionado con tu área profesional y que, aunque en principio no tenias intención de realizar, logra llamar tu atención. ¿Cómo es esto posible?
Seguramente, esta promoción en redes haya utilizado estos tres elementos clave del data storytelling
Trabajo de Data Science: gracias a la minería y análisis de datos, una empresa puede detectar cuáles son los principales intereses de su público, cuáles son sus prioridades, que expectativas se tienen en la marca y hasta cuáles serán las necesidades venideras para adelantarse al mercado.
Contenido visual y creativo: la primera impresión cuenta, y más cuando tenemos menos de un segundo para llamar la atención del usuario. Si el equipo creativo está al día de las tendencias en diseño, domina las herramientas de edición de vídeo e incorpora ciertas técnicas de narrativa audiovisual, el mensaje conseguirá destacar entre los demás.
Narrativa: de nada servirá una “cara bonita” y un puñado de datos sin un contexto que ubique al receptor. Si de repente, nos topamos con un story publicitario y no sabemos quién es, qué quiere comunicarnos, cuál es su objetivo y qué beneficio podemos sacar nosotros de él, de nada servirán el resto de los esfuerzos.
Ventajas que aporta el data storytelling a las campañas de Marketing
¿Quién no ha prestado tres minutos de atención al wrapped anual de Spotify en el que recopila las canciones más escuchadas por cada usuario? Seguro que, aunque ya lo sepamos, nos encanta sentirnos especiales, identificados con los estilos que más consumimos y esto Spotify lo sabe.
El objetivo de esta campaña es hacer un guiño al usuario y empoderarlo a través de la personalización de los datos (cualitativos y cuantitativos): cuántos minutos al año has estado escuchando música, top ten de artistas más escuchados, estados de ánimo más recurrentes según tus listas… esto solo podía provocar un efecto y es el que se ha dado: la viralización. Durante más de una semana raro era el día en el algún contacto no compartiera su wrapped personalizado de Spotify; lo que para la marca se tradujo en más visitas, más minutos de escucha, subida del valor de las tarifas publicitarias, nuevos usuarios, visibilidad en otros canales que incluso podría llegar a considerarse competencia.
Por supuesto, toda esta información iba envuelta en un despliegue visual digno de Hollywood. Figuras 3D en movimiento, colores llamativos pero acordes con las tonalidades de la marca para no perder la identidad, datos impactantes sobre el usuario que, por cierto, nos sigue asombrando cómo los tienen… el factor sorpresa sumado al valor de lo individual, aderezado con una dosis de datos reales y contundentes; dan lugar al perfecto data storytelling.
