Running, footing, jogging o correr… La moda que se ha instaurado en la actualidad y que se aprecia en constante auge en cualquiera de nuestras calles, lleva consigo unas cifras de negocio cuyo aumento exponencial está siendo perfectamente aprovechado por los grandes y pequeños comerciantes.
Algunos de los datos que explican el aumento de esta práctica deportiva, que parece haber llegado para quedarse, son los datos del desempleo en España. Aunque a priori no parezca tener ninguna relación el aumento de desempleados con un mayor número de corredores aficionados, se puede observar que en el año 2009, punto de inflexión para el aumento de las cifras del paro, fue también el momento en el que empezó a aumentar de manera considerada las ventas de zapatillas de running en nuestro país. El hecho de que sea un deporte en el que para su práctica hay que incurrir en unos costes relativamente bajos respecto a otros deportes de alta aceptación en nuestro país, unido a la posibilidad de poder practicarlo de forma individual y en casi cualquier momento y cualquier lugar, han hecho del running la práctica perfecta para personas que quieren liberarse del estrés, mejorar su salud o, simplemente, disfrutar del ejercicio.
¿Quiénes ganan con la fiebre running?
Tal y como hemos comentado, los comerciantes han sido los principales beneficiados de la fiebre running y es que según coinciden las estadísticas de varios de los retailers deportivos más importantes, las ventas de zapatillas de este tipo pasaron de poco más del millón de pares en el año 2009 hasta más del doble en este pasado 2013.
Un crecimiento de ventas prácticamente incomparable a cualquier otro deporte, lo que ha provocado que haya surgido todo un mercado alrededor del running. Desde aplicaciones móviles que miden distancia, tiempo y otros datos de carrera para compartirlo después en redes sociales hasta todo tipo de productos textiles y de complemento a la práctica de esta ya considerada filosofía de vida. Las marcas que «controlan» este mercado son las todopoderosas del deporte Nike y Adidas, pero también hay otras que le siguen de cerca. Marcas que han sido siempre especialistas en running y que hace años tenían en este hecho una debilidad y ahora mismo se ha convertido en una fortaleza, yendo su crecimiento de volumen de negocio casi a la par que el del propio sector.
Otros de los más beneficiados por este auge son los organizadores de carreras populares, que han sumado un mayor número de participantes a las carreras tradicionales como la «San silvestre vallecana» o la «Cursa bombers de Barcelona», pero también a casi cualquier otra carrera, cuya tendencia es que cada vez sean más promotores privados relacionados con patrocinadores las que las organizan para mejorar su imagen de marca.
Por último, es interesante reseñar el componente de igualdad de oportunidades que esta práctica está emitiendo al mundo de la empresa, en particular, y a la sociedad, en general. Un ilustrativo ejemplo son muchos de los CEOs de grandes empresas, que si antes eran habituales practicantes de deportes elitistas de difícil práctica para la clase media, como el golf. Ahora anteponen el running a estos otros deportes.
Quizás ese sea uno de los principales secretos del boom del running, que es un deporte democrático donde el esfuerzo y trabajo diario es el exclusivo rasero con el que se mide el resultado.
958 050 205
