La globalización de la sociedad ha permitido que las fronteras entre regiones y culturas sea cada vez más difusa. Con ello, encontramos un objetivo que hay que abordar para buscar la armonía en la convivencia general. Es el liderazgo multicultural uno de los objetivos que se deben marcar en el futuro.
El cambio en la sociedad y en el entorno empresarial
Es evidente que la sociedad no se compone de la misma forma que lo hacía hace unas décadas. Gracias al desarrollo de la tecnología en la comunicación y a las redes de transporte entre regiones cada vez más personas pueden moverse libremente entre diferentes espacios. Lejos queda el nacer y morir en el mismo lugar. Cada vez se observa más disposición a desplazarse de un lugar a otro por diferentes motivos: familia, trabajo, ocio, etc. Lo importante es tener algo claro: la sociedad es cada vez más diversa y rica ya que aquellos que lo componen provienen de diferentes lugares de origen.
Algo que debemos tener muy en cuenta es la gran ventaja que esto supone. Como hemos dicho, la riqueza de las sociedades actuales depende de aquellos que las componen y de sus orígenes. Es interesante entender que existen motivaciones y medios que van a llevar a cabo esa mezcla de culturas. Es imposible evitar que esto ocurra y es necesario tratar de buscar formas en las que las diferencias interculturales puedan ser trabajadas desde el liderazgo multicultural. La intención es garantizar la armonía en todos los espacios de la sociedad, independientemente de quién la componga. Preocuparse por la estabilidad de la sociedad es una responsabilidad política.
La observación de los cambios sociales en los últimos años ha llevado a la búsqueda de soluciones cuando ha sido necesario. Han podido verse problemas como diferencias basadas en prejuicios y falta de información. Por ello entre los objetivos de las medidas inclusivas es necesario que se aborde la prevención y la educación. Entender las diferencias entre unos y otros permite un trabajo conjunto y evita la separación. Esta es la idea principal que debe tenerse en cuenta a la hora de establecer recursos que permitan esa convivencia pacífica buscada.
Unión de diferentes culturas
Es evidente que no es la primera vez que la convivencia de diferentes culturas se da en la sociedad. Sabemos que esto lleva ocurriendo desde hace siglos en diferentes regiones a lo largo de todo el globo. Sin embargo, en la actualidad existen diferencias respecto a lo que previamente se vivió. ¿Cuáles son esos factores que provocan esas diferencias? Como se comentaba anteriormente, el avance de la tecnología y las redes de transporte han supuesto una revolución. El hecho de que las personas puedan viajar de forma rápida y segura, además de comunicarse desde cualquier punto, han supuesto una diferencia. La conexión con los seres queridos no depende de la zona geográfica en la que se vive y se puede ir de un lugar a otro sin dificultades.
Ahora la mezcla de culturas no se encuentra ligada a regiones y territorios en los que se habita. Se puede entender que somos ciudadanos en común de un mismo lugar común y que podemos salvar las distancias con poco esfuerzo y dinero. La sensación de pertenencia a una ubicación concreta es cada vez más difusa y se da la unión en diferentes puntos entre lo propio y lo ajeno.
La cantidad de culturas que pueden localizarse actualmente en una misma región es mucho mayor que la que podría verse antes. Personas nacidas en los diferentes continentes pueden situarse en un mismo lugar concreto de forma temporal o permanente. En ambos casos, es interesante promover el entendimiento de unos y otros desde el liderazgo multicultural. Solamente desde la comprensión y el entendimiento mutuo se puede construir una sociedad que progrese. Evitar confusiones sobre lo que ocurre y aprender de los demás permite evitar conflictos innecesarios. Esto es algo que cada vez más ha venido preocupando a los gobiernos y, por ello, se ha tratado de trabajar diferencias.
El liderazgo multicultural y su importancia para cohesionar equipos
Entendida la variabilidad individual, es necesario plantear métodos de trabajo que permitan la integración cultural. El abordaje de los entresijos y la posible problemática que plantee la unión de diferentes culturas es importante. Esta se ha venido tomando cada vez más en serio por parte de diferentes sectores políticos. El liderazgo multicultural es un factor importante. No obstante, es algo complicado plantear soluciones a esa unión y mezcla tan rápida que puede ocurrir en el momento actual. Sin embargo, diferentes políticas de tipo inclusivo pueden ser efectivas si se trabajan de forma adecuada. Cada vez se tiene más en cuenta la adaptación de cada uno de los ciudadanos de un lugar determinado.
En el caso del entendimiento intercultural, las medidas de trabajo que se pueden adoptar pasan por una base común: educar. Es desde la educación individual en la diversidad como se puede crear un mayor conocimiento sobre aquellos con los que convivimos. Por ello tratar de plantear programas que permitan un mayor conocimiento sobre las diferentes culturas puede ayudar a evitar conflictos y a generar una cultura de paz. Abordar esto puede ser interesante, precisamente, desde el sector educativo, educando donde se educa. Una educación temprana sobre la diversidad cultural es importante, si se compara con una intervención en momentos posteriores.
Basar la actuación en la educación supone una medida preventiva. Se debe tener conciencia de ello, puesto que esto tiene beneficios sobre una actuación tardía. Es importante entender que la prevención de problemas supone un beneficio. Gracias a ella se puede pasar por la aceptación de aquellos que son diferentes, desarrollar actitudes favorables hacia los mismos y provocar un enriquecimiento personal y colectivo. Atender a este enriquecimiento cultural solamente provocará un avance pacífico en los diferentes lugares del mundo.
