Restauración hotelera. Un servicio aún por desarrollar
Lorena Collados Suárez
En los últimos años, el uso del revenue management en hoteles ha revolucionado la manera de medir las variables que condicionan la venta de nuestro producto, así como en la elaboración de las estrategias que ayudan a maximizar la rentabilidad y elevar las ventas. Es tal su eficacia que influye de manera decisiva en los diferentes servicios que el hotel ofrece, por lo que se usa tanto para conocer hacia qué clientes es conveniente proyectar la oferta de actividades tanto de ocio como de restauración hotelera.
Asombra ver el gran número de personas que pese a alojarse en hoteles donde se ofrecen servicios de restauración, eligen restaurantes independientes para cubrir sus necesidades alimenticias. Esto nos confirma lo que desde hace años sabemos, y es que la restauración hotelera no está reconocida por sus buenas críticas y la calidad del servicio de sus comidas, más bien todo lo contrario, al considerarse un servicio complementario no se le da la importancia suficiente.
Además, hay dos factores que no han jugado precisamente a favor del sistema de restauración hotelera, estos son:
- La imagen de poca calidad de la oferta culinaria
- La consideración por parte del gestor turístico de los gastos culinarios como altos.
Los cambios en la restauración hotelera
Sin embargo, esta situación está cambiando principalmente en hoteles urbanos, en los que el huéspedes tienen un perfil turístico marcado por la fugacidad en su alojamiento, a la vez que la escasa disposición de tiempo. Este comportamiento está provocando que el cliente necesite un lugar cercano donde alimentarse, ya sea en el mismo hotel o en sus proximidades. Aprovechando esta coyuntura, el servicio de restauración hotelera podrá ofrecer un valor añadido que incremente las posibilidades del efecto retorno.
Ante esta realidad, es necesario que los gestores hoteleros tomen cartas en el asunto y lleven a cabo una serie de prácticas que consigan presentar la oferta de restauración como un servicio único y atractivo, ligado a la calidad ofrecida en las demás instalaciones del hotel. Algunas pautas para conseguirlo pueden ser:
- Tener en cuenta la ventaja competitiva del hotel, su carácter distintivo, estableciendo relaciones para que este servicio tenga el sello del establecimiento y de esta manera se muestre ante el consumidor como un producto de confianza.
- En el caso de tratarse de un hotel en el que el servicio de restauración cuente con un prestigio culinario difícil de salvar, es conveniente que se oferte el servicio de comidas en un restaurante que el establecimiento tenga como un segundo negocio, de manera que se vea el hotel como un lugar que realiza descuentos y facilita este servicio, pero que no lo ofrece.
A modo de conclusión, la importancia del sistema de restauración es creciente y siendo el sector turístico un sector de cambio, necesita amoldarse a las nuevas situaciones, dándole el enfoque necesario para que el producto turístico no quede obsoleto y pueda escapar de esa etiqueta de baja calidad que, en estos niveles del sector, puede llegar a pesar como una losa.
Comentarios
Quizás y bajo mi punto de vista depende de la zona geográfica,de la categoría del hotel , del tipo de cliente, del clima.
Saludos