Reputación corporativa
Podemos definir la reputación corporativa como un concepto avanzado sobre el área empresarial, que es de gran importancia para la actualidad de las empresas, ya que puede suponer una ventaja frente a empresas de la competencia.
Concretamente, lo podemos definir como la imagen que proyecta la organización y la percepción que transmite a los grupos de interés que la rodean, según sus actuaciones tanto a nivel interno, como externo que realiza.
En este sentido, la reputación corporativa de una organización sería el sumatorio de todas aquellas consideraciones intangibles que percibe la sociedad, como pueden ser la honestidad de su gestión, el tipo de productos y servicios que aporta, su ética y las relaciones laborales y comerciales.
Respecto a las políticas que forman parte de la reputación corporativa, podemos encontrar:
- Políticas sobre la formación del personal.
- Políticas retributivas, ascensos y despidos.
- Políticas de precios, gestión medioambiental y comunicación institucional
- Etc.
Hay que tener en cuenta que aunque la importancia de la reputación corporativa es principalmente derivada por su valor intangible, que es la que le proporciona ventajas, existe necesidad de poseer otro tipo de elementos que puedan marcar la diferencia entre las empresas y aquellas pertenecientes a la competencia, cuando los consumidores tengan que decidir sobre una u otra.
Además, a pesar de ser un valor intangible, este concepto pasa a valorarse como un valor económico para la organización. El objetivo no es solo alcanzar un balance positivo al final del ejercicio, sino también lograr ese beneficio social que repercute de forma positiva en la empresa. Dicho de otro modo, conseguir una reputación acertada en los grupos de interés internos y externos de la empresa.
El alcanzar una correcta reputación sobre los diferentes grupos de interés, se traducirá en una lealtad creciente por parte de los clientes, socios y trabajadores de la empresa, alcanzado un incremento en los beneficios.
Para conseguir llevar a cabo una correcta medición sobre esto y saber la imagen y reputación corporativa de la empresa es necesario llevar a cabo un estudio de la misma.
En este sentido, cada organización, puede utilizar sus propios mecanismos o KPIs para saber cual es su reputación frente al resto de grupos de interés con los que vincularse.
Uno de estos indicadores, es el conocido como MERCO (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) que utiliza la opinión proporcionada por diferentes directivos, expertos, miembros de la empresa, o consumidores.
Otro tipo de indicadores se sustentarán en la propia admiración, confianza o sentimiento emocional que lo sustente. Además de aspectos como la propia oferta, la innovación y el liderazgo.
A parte de esto, las empresas pueden recurrir a otro tipo de medidores para calcular su reputación corporativa. Esto lo consiguen a través de la cobertura mediática, la opinión de actores de mercado, la lealtad, el entorno empresarial o la valoración entre reguladores, y la posición dentro del ranking de reputación.
Además, para una correcta gestión de estos indicadores, lo correcto es tener conocimiento sobre las variables que influyen en esa reputación. En este caso, cada empresa constará con las suyas y que dependerán de su actividad, cultura y visión futura.