Los impagos son una realidad que nos alcanza en estos días, una de las soluciones por la que opta Hacienda cuando incumplimos nuestras obligaciones con ella, es embargar nuestros bienes. Tras el embargo, Hacienda subasta esos bienes, los cuales cabe resaltar, van desde cajas de puros hasta acciones de empresas.
Para poder participar en las subastas de Hacienda hay que cumplir una serie de requisitos, condiciones que hay que cumplir para poder pujar por los bienes:
– Identificarse de forma suficiente.
– Firmar una declaración donde expongamos que se conocen las condiciones de la subasta.
– Realizar un depósito del 20% del precio de salida del bien por el que queremos pujar y presentar un resguardo de dicho depósito.
Los bienes que pueden ser subastados es lo que más llama la atención de las subastas de Hacienda. Lo normal es que se piense que Hacienda subastará bienes como pisos o fincas, pero entre los bienes ofertados por Hacienda hay auténticas sorpresas. Gafas de marca, vestidos de algodón para señoras, puros, mobiliario de hostelería, joyas etc. O títulos valores, como acciones del Real Oviedo o de Terra Mítica. Las obras de arte también son grandes protagonistas.
La medida llevada a cabo por Hacienda en diciembre del año pasado de embargar 542 cajas fuertes, no ha servido directametne para recaudar y paliar la deuda del fisco, sino que ha sido una medida con una consecuencia inesperada y es que los deudores han sido conscientes del poder de Hacienda y han rebajado su deuda con esta.
Hacienda pone a disposición de aquellos que estén interesados en participar en las subastas buscadores que filtran los bienes disponibles así como la zona geográfica que se encuentran y el precio de salida de estos.
Hemos de ser conscientes de que la subasta en la que estamos interesados se suspenda ¿por qué? Porque el deudor quiera recuperar sus bienes y pague su deuda más los intereses y costes antes del remate.
Procedimiento de la subasta
Se comenzará la subasta con la lectura por parte del Presidente de la mesa de la relación de lotes. Es entonces, cuando los interesados habrán de identificarse y mostrar su resguardo del depósito, y se le asignará un número para que pueda efectuarse la puja.
Entonces el Presidente iniciará la subasta, comenzando por el primer lote y con el precio de salida de este. Para pujar el interesado levantará su cartulina con el número asignado. Ahora bien, la acreditación nos da la posibilidad de participar en la subasta pero no nos obliga a pujar.
La adjudicación, como es normal en una subasta, se efectuará al mejor postor. Si tras la subasta hay bienes sin adjudicar, la mesa decide si pasan a una segunda ronda o los adjudican directamente.
Las modalidades de subasta propuestas por Hacienda son presenciales pero también dispone de un sistema de subastas online, con firma o sin firma digital.
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