Desde el canal jurídico de INESEM os presentamos para el Ciclo temático de los Recursos Humanos, las estafas que se cometen en las ofertas de empleo falsas.
Stephan Röhl
Aprovechando la coyuntura y las necesidades de muchas personas, aparecen los que pretenden lucrarse de las adversidades de los demás. El Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación y la Información, Inteco, ha detectado un gran número de ofertas de empleo falsas.
En estas ofertas de empleo se suelen cometer principalmente dos tipos de delitos. Sus víctimas normalmente son personas desempleadas que en su desesperación confían a ciegas en cualquier información.
Por un lado, se suele cometer un delito de phising, en este ámbito orientado a conseguir los datos personales del usuario. La manera de conseguirlos es a través de un e-mail donde se informa al confiado receptor de una increíble oferta de empleo, para ello se le requiere su curriculum vitae. Este curriculum como es de esperar nunca será reenviado a la empresa que supuestamente oferta el puesto de empleo, sino que se almacenará en servidores para posteriormente comercializar con estos datos personales.
El otro delito que se suele cometer es aún más grave, si cabe. En este caso los estafadores recaban acceso online a cuentas bancarias. En este tipo de ofertas de empleo lo que se hace requerir las claves bancarias o una suma de dinero tras haber enviado el curriculum, siempre con la excusa de cubrir los gastos administrativos. Esta estafa también se puede presentar con ofertas en las que se haya de pagar para trabajar en el extranjero.
Otras de las ofertas falsas de empleo que puede resultar una estafa son las que remiten al receptor de la información a números de tarificación adicional. La forma de conseguir que la víctima llame a estos números de teléfono es transfiriendo la llamada una vez que ya ha contactado con un número común de móvil.
Como vemos, en el mercado laboral ya no solo nos enfrentamos al desempleo sino además a los fraudes y estafas con ofertas falsas de empleo. Por eso desde el Canal jurídico os recomendamos cuidéis vuestra información, tanto la profesional, como la relativa a las cuentas bancarias. Recordad que nunca podréis saber quién hay al otro lado de la pantalla ni cuáles son sus intenciones. Hay quienes no dudan en aprovecharse de la desgracia ajena.
“Cuando los ricos se hacen la guerra, son los pobres los que mueren.”
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