El seguro de caución es una garantía que se entrega para asegurar el cumplimiento de una obligación legal o contractual por parte del cliente frente a un tercero, designado beneficiario. Su objetivo es asegurar a una de las partes de un contrato o acuerdo, que las obligaciones pactadas finalmente serán cumplidas.
¿Dónde se regula el seguro de caución?
El seguro de caución viene regulado en el artículo 68 de la Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro de la siguiente forma: “Por el seguro de caución, el asegurador se obliga, en caso de incumplimiento por el tomador del seguro de sus obligaciones legales o contractuales, a indemnizar al asegurado a título de resarcimiento o penalidad, los daños patrimoniales sufridos dentro de los límites establecidos en la Ley o en el contrato. Todo pago hecho por el asegurador deberá serle reembolsado por el tomador del seguro.”
¿En qué consiste el seguro de caución?
Cuando hablamos de seguro de caución nos referimos a un tipo de póliza que actuará como garantía ante un tercero respaldando al tomador de la póliza. Es una póliza que cubre los requisitos exigidos en un contrato, ante las Administraciones públicas, por ejemplo.
Este seguro posee márgenes muy amplios de actuación y se puede utilizar siempre que haya una relación jurídica ente ambas partes.
Es el seguro idóneo para reforzar una buena relación entre partes con una garantía.
El seguro de caución es una herramienta necesaria y muy útil para las empresas que trabajan con la Administración Pública. Para empresas que generen deudas arancelarias o ejerzan ciertas actividades para las que se exige una fianza.
¿Cómo funciona el seguro de caución?
Primero se analizará el riesgo financiero y técnico del cliente emitiendo una póliza que a priori cumpliría con las obligaciones legales para con el beneficiario. El principal objetivo de este análisis será la comprobación de la viabilidad de este seguro de caución y también establecer concretamente la prima que se deberá pagar por él.
Si el seguro es viable, se establecerán las condiciones que deberán cumplirse entre la aseguradora y el tomador del seguro. Cuando estas condiciones sean pactadas y aceptadas, se procederá a comunicar al asegurado la garantía de la que podría beneficiarse.
Para ello se le enviará un “Certificado de Seguro de Caución” en el que vendrán concretadas las coberturas que se asumen por parte de la aseguradora y las que debería asumir el tomador en caso de incumplimiento contractual.
Ventajas del seguro de caución
Lo mejor de contraer un seguro de caución es su ligereza y rapidez en la contratación y tramitación del mismo. También encontramos como ventaja los beneficios financieros que repercuten en las empresas.
Esta póliza no computa en CIRBE, se puede deducir fiscalmente y no conllevaría gastos de mantenimiento o cancelación. Por estos motivos, el seguro de caución es la mejor opción para presentar una garantía.
¿Qué es CIRBE?
La Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE) es la base de datos que recoge todos los préstamos, créditos y avales que las entidades financieras del país conceden a sus clientes. Es decir, donde se recogen todas las deudas pendientes de pago. Solo se recogen aquellas deudas que superen los 9.000 €. Por ejemplo, si se tiene un crédito con una entidad de 5.000 €, este no figurará en la lista CIRBE.
CIRBE es una herramienta fundamental para todos los bancos. Es importante señalar que no es una lista de morosos, ya que registra todos los clientes con préstamos, créditos o hipotecas independientemente de si se han retrasado o no el pago.
Su principal función es proporcionar a las entidades financieras información sobre nuestra solvencia económica. Esta información la tienen en cuenta para decidir si nos conceden o no un préstamo hipotecario.
¿Cuántos seguros de caución puedes contratar?
No existen límites en este seguro. Podrás contratar tantas pólizas como necesite. Teniendo una línea de aval con una aseguradora, esta podrá ir emitiendo certificados de caución cada vez que lo necesite por diferentes importes.
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