Nuevas profesiones, nuevas oportunidades

Tras años de crecimiento económico sostenido el mercado de trabajo español, como todos sabemos, está cayendo, lo que ha provocado  un fuerte impacto en términos de empleo, situando los niveles de paro registrado en España por encima de los cinco millones de personas.

A esta situación debemos añadirle los cambios en las tendencias psicosociales que se están dando en la sociedad española en los últimos años:

• La tendencia al envejecimiento de la población, que está provocando una salida progresiva de personas del mercado de trabajo.
• La incorporación de la mujer al empleo asalariado.
• Los mayores requerimientos de cualilficación para cubrir tanto los empleos de nueva creación como los de sustitución, ya sea en niveles elevados de formación, medios o bajos.
• El dualismo entre actividades muy cualificadas y actividades de baja cualificación y bajo nivel de productividad.
• El crecimiento y la reestructuración del sector servicios.
• La concentración empresarial.
• La incorporación de las nuevas tecnologías en la sociedad.

Las nuevas profesiones son consecuencia de la transformación del mercado laboral

Cambios que configuran una época de transformación que ofrece amplias oportunidades de empleo y nuevas profesiones, especialmente para quienes dispongan de niveles medios y elevados de formación y una correcta especialización de cualificaciones, acorde con la evolución de la demanda de competencias del sistema productivo.

Estas tendencias están favoreciendo que emerjan nuevos sectores generadores de empleo, son los llamados Nuevos Yacimientos de Empleo; no son más que actividades económicas destinadas a satisfacer estas nuevas necesidades sociales que se desarrollan en mercados con problemas -como una oferta o demanda poco estructurada- y que surgen para dar respuesta a un mercado laboral concreto, como es el caso del español, en el que conviven tasas elevadas de paro con generación de nuevos puestos en sectores muy específicos.

Estos nuevos yacimientos de empleo presentan unas características muy concisas:

• Cubrir necesidades sociales.
• Configurarse en mercados incompletos.
• Tener un ámbito de prestación o de producción definido.
• Ser potencialmente generadores de puestos de trabajo.

¿En que sector la demanda laboral sigue creciendo?

Podemos concretar estas nuevas necesidades emergentes en cuatro apartados, según las nuevas demandas:

1. Servicios de mejora de la vida.
2. Servicios culturales y de ocio.
3. Servicios energéticos y de medio ambiente.
4. Servicios tecnológicos.

Actualmente uno de los sectores que más demanda de empleo presenta es el relacionado con el mundo tecnológico, digital y/o de Internet. En este sentido, la demanda de programadores ha aumentado fuertemente en casi todas las empresas. Figuras como la del community manager son casi imprescindibles en empresas de ciertos tamaño, y es que el marketing online, el SEO o la analítica web se han convertido en elemento muy importantes en cualquier empresa. El ámbito 2.0 es, en general, un yacimiento de empleo con perspectivas de seguir creciendo.

Otro de los sectores que está creciendo mucho en demanda es el de la Energía y el Medio Ambiente. España es pionera en energías renovables, por lo que las empresas estén invirtiendo en estas energías y se demandan cada vez más ingenieros especializados en esta rama.

Otro de los sectores que también está creciendo es el de la Atención Sociosanitaria y cuidado de enfermos dependientes. Las primeras que están aprovechando éste aumento de demanda son amas de casa que, hasta ahora, no habían trabajado, se trata por tanto de una forma de reciclaje profesional. Para desempeñar esta labor tan solo es necesario tener un certificado profesional sociosanitario.

Vemos como los nuevos yacimientos de empleo se abren a otras profesiones y, además, suponen nuevas posibilidades para empleos tradicionales, en la medida en que estos son capaces de adaptarse a las nuevas necesidades.