Comenzamos con una nueva publicación dónde vamos a explicar de manera sencilla qué es la retícula en diseño gráfico. Este elemento no es más que el conjunto de líneas y guías que distribuyen el espacio compositivo de manera organizada. Encima de ella se sitúan los elementos compositivos de cualquier producción gráfica: títulos, subtítulos, texto, imágenes, etc. El sistema de retículas debe proporcionar uniformidad, armonía y coherencia a cualquier proyecto editorial. Las páginas permanecen, así, bien estructuradas, funcionando como base para la maquetación, logrando una estética correcta y ordenada.
El empleo de la retícula es la parte fundamental de la composición, ayuda a seleccionar los elementos del diseño. Por ejemplo, si queremos colocar una pieza tipográfica, al usar la retícula será mucho más sencillo ubicarla. La retícula está basada en el concepto de alineación, entendiendo este término como la colocación en línea recta de varios elementos. Asimismo, es un concepto clave para confeccionar prototipos equilibrados, estéticos y usables en diseño UX.
Partes de una retícula: ejemplos de elementos compositivos
Si dejamos a un lado las dificultades que pueden alcanzar las retículas, podemos diferenciar todas sus partes:
Los márgenes son los espacios que conforman los bordes del formato. Son los que marcan la zona de disposición de elementos. Las proporciones de los márgenes requieren una profunda consideración, ya que contribuyen a establecer la tensión general dentro de la composición. Estos espacios sirven como espacios de descanso para la vista o bien para contener información secundaria.
Las líneas de flujo atraviesan el espacio horizontalmente. Estas alineaciones guían a la vista por el formato y pueden servir para imponer paradas adicionales y crear puntos de inicio para incluir imágenes o textos.
Los módulos corresponden a las unidades individuales de espacio que están separados por una distancia regulada cada lado. Su repetición lleva a la formación de columnas o filas. Las columnas se generan a partir de varios módulos en formación vertical y sirven colocar piezas de texto. Su anchura puede variar según el texto que vaya encima.
Llamamos zonas espaciales al grupo de módulos que juntos forman campos visiblemente localizables. Estas zonas suelen reservarse para un determinado grupo de elementos como imágenes.
Por último los marcadores, son los encargados de señalar la posición de textos subordinados como los números de páginas, los títulos de sección o cualquier elemento que ocupe una posición única dentro de la estructura de la página.
Tipos de retículas
Ya sabemos que es una retícula en diseño gráfico. Especialmente conocidas son las retículas para revista, pero veamos ahora sus tipos:
Retículas de Manuscrito
Las retículas de manuscrito es la más sencilla que existe. Mantiene una disposición grande y rectangular, ocupando de esta manera la mayor parte de la página.
Su finalidad es albergar textos largos y seguidos, tal y como podemos ver en un libro. Su estructura base está compuesta por el bloque de texto y los márgenes. Además, dispone de una estructura secundaria dónde se ubican la numeración o foliado de las páginas, títulos de los capítulos y las notas al pie en caso de que existan.
Siendo esta una estructura aparentemente simple es preciso tomar las decisiones que sean oportunas para favorecer la lectura cómoda de cada página. Es vital crear un interés visual con la finalidad de motivar al lector evitando que la vista se fatigue.
Una de las soluciones para aportar interés visual es dotando de márgenes generosos para que la vista se centre en el texto. Por otro lado, un adecuado cuerpo tipográfico, interlineado y el espacio entre palabras igualmente son muy importantes para favorecer la lectura.
Retículas de Columnas
Las retículas de columnas son útiles cuando se presenta información discontinua. Esta se dispone en columnas verticales con la intención de separar los tipos de información. No obstante, las columnas pueden depender unas de las otras o bien cruzarse para generar columnas más anchas. En ese sentido, este tipo de retícula, usado especialmente en revistas, es muy flexible.
El ancho de las columnas depende directamente del cuerpo tipográfico. Por lo tanto, debemos proporcionar un ancho en el que entren todos los caracteres posibles siempre que la lectura resulte cómoda. De esta manera evitamos que existan demasiadas particiones de palabras que dificultarán la lectura en el caso de columnas estrechas y en columnas demasiado anchas al lector le costará más trabajo encontrar el principio de las líneas consecutivas.
En definitiva, si realizamos un estudio exhaustivo de las alteraciones del cuerpo tipográfico, el interlineado y el espaciado, podemos determinar un ancho de columna adecuado.
Retícula Modular
La retícula modular se usa principalmente para proyectos de mayor complejidad. Una retícula modular es una retícula de columnas con un gran número de líneas de flujo horizontales que subdividen las columnas en filas creando una matriz de celdas que se llaman módulos.
Cada módulo es una pequeña parte del espacio informativo y que una vez agrupados crean áreas llamadas zonas espaciales. Los tamaños de los módulos se pueden determinar de varias formas. Por ejemplo se puede tener en cuenta la anchura y longitud de un párrafo de tamaño medio a un tamaño de cuerpo tipográfico determinado.
Los módulos pueden ser verticales u horizontales dependiendo de las imágenes que se van a insertar o bien dependiendo de línea de trabajo que el diseñador gráfico quiera seguir.
Este tipo de retícula la podemos ver aplicada en periódicos, formularios, programaciones, etc.
Retícula Jerárquica
La retícula jerárquica sigue un esquema totalmente distinto a las anteriores, se basa en la proporción de los elementos. Somete a los objetos a distintas leyes: orden, objetividad, concentración, claridad…
El desarrollo de este tipo de retículas comienza con el análisis de la interacción óptica que provocan los distintos elementos de la composición. A partir de estos se crea la estructura que los coordina. Este tipo de retículas se utilizan para libros, carteles e incluso páginas webs.
Construcción del sistema de retículas
Si queremos construir una retícula compositiva debemos tener en cuenta los siguientes pasos:
- Acordar el formato de la página donde necesitamos construir la retícula.
- Definir el tipo de tipografía que se va a usar en el texto base, su tamaño y su interlineado.
- Decidir el número de columnas que se van a usar por página, manteniendo de 7 a 10 palabras por línea si es posible y con un medianil adecuado para favorecer la lectura del documento.
- Tener en cuenta el margen blanco exterior que le vamos a dejar al documento para dibujar las columnas.
- Contar cuántas líneas de texto salen con la altura de la columna escogida, ajustándola si hace falta.
- Ver en cuántas filas se va a dividir la retícula, dejando entre ellas un espacio de una línea de texto.
- Calcular cuántas líneas de texto cogen en cada campo reticular o módulo.
Retículas para logos: ¿una buena opción?
En cuanto a las retículas para los logos existe una gran controversia, ya que hay quien defiende su utilidad y quien defiende que en el ámbito digital no son tan necesarias. Lo que está claro es que los logos son una parte fundamental para cualquier empresa, puesto que deben de transmitir la identidad de marca y generar confianza en los usuarios. Como hemos visto a lo largo del presente artículo, una retícula aporta equilibrio y proporción, a la vez que sirve para estructurar el diseño y darle consistencia y coherencia.
¿Qué tipos de retículas para logos existen? Al final, el tipo de retícula es el mismo, lo único que se utiliza para la creación exclusiva de un logo. Esto es muy importante para mostrarle a tu superior o a una empresa el proceso de elaboración que se ha llevado a cabo. Así, debes saber que la retícula tiene diferentes usos. No se limita a la construcción de revistas o periódicos, si no que se puede aprovechar en otros diseños como pueden ser los logos.
¿Por qué usar retículas?
Al inicio de este post vimos que es la retícula en diseño gráfico y además vimos de forma escueta el porqué de su uso. No obstante, hay diseñadores que están totalmente a favor del uso de retículas y otros que no.
De forma indiscutible, el uso de retículas agiliza el proceso de maquetación. Sobre todo cuando nos enfrentamos a proyectos con mucha cantidad de información como por ejemplo libros, catálogos, revistas, etc. El tiempo empleado al generar la retícula compensa totalmente y a partir de esta nos limitaremos a colocar textos, imágenes y demás elementos. Las retículas son indispensables en la maquetación de libros en software de diseño especializado como InDesign.
Ahora bien, hay diseñadores que se ven limitados al trabajar bajo una retícula y por este motivo deciden romperla para buscar nuevas formas espaciales y visuales.
Ahora que ya sabes que es una retícula en diseño gráfico ¿Usarías retículas o no? ¿Qué opinas sobre este tema?
Comentarios
Hola, buenas tardes ¿Qué tipo de retículas son las más utilizadas en los bifoliares?
hola, Emilio.
que tipo de retícula debo usar o formar para un comic
Buenas Emilio!! y que tipo de retículas para logos se usan, ya que tengo una proyecto final, de «rediseño y presentación de marca gráfica» y estoy un poco con dudas.