Asegurar una parte del cuerpo no es algo todavía habitual entre la ciudadanía de “a pie”, pero es una opción que se puede llevar a cabo y sobre todo, si de una parte del cuerpo depende nuestra profesión.
Requisito principal para poder asegurar una parte del cuerpo
Para poder contratar un seguro sobre una parte del cuerpo, las aseguradoras exigen principalmente que dicha parte del cuerpo sea esencial o imprescindible para ejecutar la actividad que genera los ingresos principales de la persona asegurada.
¿Es común asegurar una parte del cuerpo?
No es muy común asegurar una parte del cuerpo, aunque hay profesionales que dependen de ciertas partes corporales y contratan un seguro que les cubra.
En otros casos, hay personas que contratan seguros de accidentes personales y sin saberlo, en la póliza se determina un capital destinado a la incapacidad permanente, vinculada al baremo de daños.
En esta tabla de baremo se indican distintos porcentajes a aplicar sobre un capital máximo, dependiendo de pérdidas anatómicas o funcionales parciales, a consecuencia de un accidente.
Algunos ejemplos de ello, para entenderlo mejor, sería sufrir la pérdida de un ojo o de la visión del mismo. En ese caso, se indemnizaría con un 25%, la pérdida del olfato un 5%, la amputación de un pulgar un 20%, entre otras, hasta por ejemplo llegar al 100% con una paraplejia.
Las personas que aseguran una parte de su cuerpo lo hacen porque dependen de manera importante de ésta para poder obtener sus ingresos.
Además, las cuantías deben establecerse con un criterio realista y conciso, ya que puede resultar un problema irreversible y la calidad de la solución va a condicionar la recuperación de la persona en caso que se produjera la pérdida del miembro de su cuerpo.
¿Entraría esta indemnización en el seguro de vida?
En el seguro de vida se asegura normalmente la incapacidad permanente absoluta, es decir, la que incapacita a la persona para realizar las actividades que requiere el trabajo o la profesión de dicha persona. Por ello, no se asegura de manera concreta una parte del cuerpo, sino la incapacidad en su totalidad que le impida a la persona realizar su trabajo.
Por ejemplo, un cirujano que pierde la vista o sufre de párkinson, no podría seguir realizando sus actividades profesionales cotidianas.
¿Cuánto suele costar asegurar una parte del cuerpo?
Depende del seguro contratado, costará más o menos asegurar una parte del cuerpo. Como se comentaba anteriormente, si se trata de un seguro de accidente que destina parte de su capital a ello, será accesible para cualquier persona con recursos de nivel “medio”. Pero este tipo de seguro no cubre como tal la parte del cuerpo, sino en general, los daños producidos a raiz del accidente.
Por el contrario, hay seguros muy especializados con capitales muy elevados que protegen partes del cuerpo y habilidades físicas que dependan de los sentidos o del físico en sí.
Estas solicitudes se crean a medida para una necesidad concreta, para compensar la pérdida o adquirir recursos para intentar recuperar la situación previa a través de cirugía.
Por ejemplo, un famoso portero de futbol que haya asegurado sus brazos y manos.
Además, las cantidades del seguro dependen de varios factores, como:
- Los ingresos económicos que se obtienen durante el periodo de tiempo establecido y que son el resultado de la actividad profesional.
- La parte del cuerpo que se pretenda asegurar, ya que no es igual un dedo que un brazo, es decir, no todas las partes del cuerpo tienen el mismo valor.
- El nivel de riesgo al que se expone la persona.
- El estado de salud de la persona que pretenda asegurar la parte de su cuerpo.
Ejemplos de famosos/as que han asegurado una parte de su cuerpo
Lo más habitual es asegurar las manos, ya que es una parte del cuerpo muy utilizada en diversas profesiones.
Un ejemplo de lo que se viene tratando, es Cristiano Ronaldo, que tiene aseguradas sus piernas por más de 100 millones de euros, o cantantes que aseguran su voz por millones de euros.
También se conoce que la actriz Jennifer Aniston aseguró su pelo, Miley Cyrus su lengua, etc.
Aunque todavía no es habitual asegurar una parte del cuerpo, cada vez más son los profesionales que optan por proteger un miembro corporal del que dependa su trabajo.
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