La metodología BIM ayuda a modelar el ciclo de vida de un proyecto desde la ideación del proyecto hasta la fase de mantenimiento y operaciones, los beneficios que se obtienen al implantar esta metodología están ligados a la eficiencia de un proyecto, apoyando la toma de decisiones, mejorando el control de costos o sometiendo a la edificación a simulación virtuales entre otras.
Etapas de la metodología BIM
El proceso BIM abarca tres etapas: modelado basado en objetos, colaboración basada en el modelo y la integración en la red.
En la primera etapa se generan los modelos por disciplinas, que se realizará en cualquiera de las tres fases del ciclo de vida, permitiendo la visualización 3D y la obtención de documentación como mediciones y presupuestos.
En la segunda etapa se colabora entre las distintas disciplinas, puede darse en una fase o entre dos fases del ciclo de vida. Durante esta fase se aumenta el nivel de detalle pudiendo sustituir a los modelos de la fase de diseño que disponen de un nivel menor.
La tercera y última etapa de la metodología BIM desarrolla modelos colaborativos, la transferencia de los datos del modelo y su documentación generando un proceso sin fases.
¿Pero cómo se relaciona en cada fase del ciclo de vida?
El proyecto se puede dividir en tres fases principales, fase de diseño, fase de ejecución y fase de operaciones que a su vez se desglosarían en unos procesos o actividades principales:
En la fase de diseño se define la planificación del proyecto, estimaciones de presupuestos que se basarán en el diseño, además se pueden llevar a cabo el análisis y la colaboración.
La fase de ejecución desarrolla la programación y la documentación gráfica del proyecto, y todo el periodo desde el comienzo de la construcción hasta la puesta en marcha y entrega. El modelo en este punto se denomina as-built.
En la tercera fase se incluyen las diferentes operaciones que tienen lugar después de la entrega, como la gestión de activos y el propio mantenimiento de la construcción. Esta fase también recogería es desmantelamiento del edificio y la gestión de los residuos que se generarían.

Las actividades que se realizan en las distintas fases del ciclo de vida del proyecto giran en torno al modelo virtual, generando un flujo de trabajo eficiente que solo hay que implantar correctamente.