Desde tiempo inmemoriales, las marcas han tratado de llegar al consumidor de diversas maneras, siempre adaptándose a la época en la que se vivía y con los medios con los que se disponía en ese momento, pues bien, ha llegado una nueva tendencia a nivel mundial, y parece que esta va a ser para quedarse por muchos años, se trata del “humaning”.
No debes agobiarte, el humaning o humaning marketing, como también se le conoce, es una de esas tendencias dentro del mundo del marketing que estaban destinadas a encontrarse con la realidad. Desde la famosa firma internacional Mondelez, se ha buscado la implementación en sus estrategias de una cierta conexión humana, donde se trate de reconocer a los compradores como seres humanos y no sólo como consumidores.
Cambios en el consumidor
Todo ello, ha venido reforzado tras el último año de pandemia, donde los consumidores han cambiado radicalmente en sus percepciones sobre la sociedad y sobre todo en sus preocupaciones, aspectos fundamentales para las empresas que tratan de adaptarse lo más rápido posible.
Hoy hablamos en términos generales de un consumidor muy afectado tanto en aspectos psicológicos como económicos, por lo que esto afectará directamente a su gasto y percepción de los productos, principalmente en los jóvenes, los cuáles pareces ser uno de los sectores de la población más afectados en términos económicos, debido en gran parte a la situación de desempleo, sobre todo en el sector del ocio, un sector muy vinculado a los jóvenes.
Otro de los cambios a destacar es el de las compras online, indudablemente las compras a través de las plataformas web se han multiplicado en los últimos meses, por lo que rápidamente las empresas han tenido que, o bien crear o bien potenciar mucho más estas ventas, donde en muchos casos, se han convertido en el único método de ingresos debido a la imposibilidad de abrir sus negocios físicos, o bien, porque sus clientes no se sienten cómodos realizando estas compras en la tienda física actualmente.
La humanización de la marca
En los últimos tiempos, han sido muchas las marcas que han tratado de humanizar la marca al máximo posible, tal vez buscando el apego por parte de los compradores, haciéndoles sentir parte de la empresa y de las personas que forman la misma, pero sin duda alguna, que una firma internacional como Mondelez lo pregone a los cuatro vientos, es un síntoma de que algo está cambiando, y muy probablemente a lo largo del 2021 veamos este cambio de tendencia en miles de marcas que tratan de estar a la última, y sobre todo, de no perder la estela con sus grandes competidores.
Los grandes pilares de Mondelez
Mondelez a la hora de explicar esta tendencia, ha querido asentar unos pilares, alrededor de los cuáles girará el humaning marketing, uno de ellos será la escucha y la adaptación a las necesidades de esos seres humanos que al mismo tiempo son nuestros compradores.
Otro de estos pilares, será el enfoque del desarrollo del negocio hacia las personas, ya que se ha demostrado en numerosos estudios que empresas que se preocupan por la sociedad crean una imagen de marca muy positiva tanto en sus actuales compradores, como en sus posibles consumidores.
Por último, la toma de medidas internas relacionadas con la inclusión y la diversidad será fundamental en vistas a convertir a la marca en lo “más humana posible”.
¿Es el humaning marketing realmente útil?
Se trata de una pregunta muy interesante y de difícil respuesta, todo será cuestión de ver como va evolucionando la situación en la sociedad en general, y claro está, de ver si otras grandes firmas siguen el ejemplo de Mondelez con este tipo de estrategia de marketing, algo que sin duda supondría un cambio a nivel global.
El seguimiento y la optimización de esta tendencia será fundamental para saber si realmente está funcionando, o si por el contrario, se trata solo de una estrategia llevada a cabo por algunas marcas para tratar de ser rompedoras y diferenciarse de sus competidores.
En cualquier caso, estaremos muy atentos a la evolución del humaning, siempre con un ojo puesto en el consumidor y el humano, que en este caso vienen a ser lo mismo. 
