El coaching laboral: re-orientación hacia el empleo

La palabra “coaching” es un anglicismo que hace referencia al proceso de interacción entre un “coach” (entrenador) y su “coachee” (aprendiz). Este proceso tiene por objetivo conseguir que este último alcance unas metas previamente establecidas mediante el uso de los recursos y habilidades personales.

Por lo tanto, podemos afirmar que el “coaching” es una herramienta de desarrollo personal que nos permite mejorar como personas mediante el entrenamiento y perfeccionamiento de nuestras habilidades personales, algo que es aplicable a cualquier área de nuestra vida. Por ejemplo, el coaching laboral, puede ser aplicado con intención de mejorar nuestra forma de trabajar, aumentando nuestra productividad y convirtiéndonos en trabajadores motivados y eficaces.

Del mismo modo, el “coaching” puede ser una herramienta ideal para gestionar una empresa con eficacia. Pero va más allá de la mera gestión, pues se trata de diferenciarte con una manera de ser, una forma de hacer. Se trata de diferenciarte con tu propio sello personal.

Primer paso ante de ir a un coaching laboral: Pregúntate ¿Por dónde empiezo para mejorar como persona?

Cuando nos proponemos tomar las riendas de nuestra vida y trabajar sobre nuestras habilidades personales con el fin de mejorar como persona, de forma automática estaremos dispuestos a canalizar toda la información que obtenemos del exterior – así como de nuestro propio self –, filtrarla y gestionar las emociones que esta información despierta en nosotros. Lo importante es aprender de cada experiencia, para lo que debemos desarrollar nuestras habilidades comunicativas hasta el punto que roza la perfección.

¿Qué deseo cambiar? ¿En qué aspectos puedo mejorar? ¿Qué estoy dispuesto a cambiar para conseguirlo?

Son preguntas esenciales que debemos hacernos antes de pasar a la acción. Una vez que demos respuesta a estos interrogantes, podremos diseñar nuestro propio plan de desarrollo personal/profesional.

¿Qué debo tener en cuenta antes de comenzar el “coaching”?

Aquí van algunos consejos que aumentarán la efectividad del entrenamiento:

• Antes de hablar, aprende a escuchar. Y no vale con oír, ni escuchar de fondo, sino que practicaremos una escucha activa. Es la única manera de asimilar toda la información que nos aborda.
• Prepárate para recibir un continuo feedback. Esta herramienta de retroalimentación nos permitirá conocer nuestros progresos y ser conscientes de nuestros fallos, siempre con la intención de contribuir al crecimiento.
• Rompe con las creencias que limitan tu desarrollo. Nuestra percepción del entorno y de nuestra propia realidad está distorsionada por nuestra propia experiencia. Quizá sea hora de reinterpretar nuestra realidad y reconstruir nuestra experiencia desde otro prisma.
• Aplícate una serie de preguntas poderosas, aquellas que recojan toda la información necesaria para conocerte mejor. Esto te ayudará a redactar tu propio plan de trabajo en “coaching”.

El “coaching” no es un proceso sencillo, pues quizá suponga romper con hábitos de comportamiento muy arraigados, pero… ¡merecerá la pena! Sobre todo a la hora de mejorar nuestra empleabilidad. Recuerdo una vez más que las habilidades personales que podemos mejorar con esta herramienta se cotizan al alza en el mercado laboral.