El préstamo direct lending, como vía de financiación corporativa, permite que ciertos prestamistas distintos de los bancos concedan préstamos a empresas sin la necesidad de intermediarios. Tales como bancos de inversión o empresas de capital riesgo. Por un lado, en este tipo de préstamos directos, las personas prestatarias suelen ser empresas medianas o pequeñas. Excluyéndose de este, aquellas grandes empresas que cotizan en bolsa. Y, por otro lado, las personas prestamistas suelen ser empresas de gestión de activos e incluso prestamistas no bancarios.
El préstamo directo se considera un subgrupo dentro de la heterogénea financiación alternativa, la cual engloba una gran variedad de instrumentos de financiación no bancaria. Además, estos préstamos directos están considerados los tipos de financiación alternativa más importantes por volúmenes.
¿Qué es el Direct Lending?
El término direct lending hace referencia a aquellos fondos de deuda considerados como un método de financiación privada. Posibilitando su acceso de una forma más sencilla y flexible, a causa de la no necesidad de aprobación por parte de una entidad financiera.
Aunque el término más común es el direct lending, proveniente del anglosajón, es cierto que también suele ser llamado préstamo directo. Y, además, el tipo de operaciones pueden ser conocidas también como private lending (préstamos privados) o private credit (crédito privado).
Características comunes en las empresas que acuden a esta vía alternativa de financiación
Este tipo de préstamos directos suponen una proporción creciente de los instrumentos de deuda para las medianas y pequeñas empresas. Quienes recurren a esta vía de financiación, normalmente, para aquellas operaciones empresariales de compras apalancadas (leveraged buyouts). Así como para las reestructuraciones de deuda, la financiación del crecimiento e incluso para ser destinado a operativas generales.
Otra característica que denotar es que aquellas empresas que acuden a este tipo de financiación alternativa, normalmente, presenta un EBITDA anual o flujo de caja operativo anual menor de 100 millones de euros. Además, esta deuda se estructura mediante el personal asesor financiero con contacto con los fondos de deuda de préstamos directos. Aunque lo habitual es que la financiación sea realizada solo mediante un único fondo, es cierto también que existe este tipo de operación con más de un fondo de deuda.
Estos préstamos directos, normalmente, se encuadran dentro de la categoría conocida como deuda senior. Donde la empresa prestataria ofrece, o bien la garantía corporativa genérica, o la puesta a disposición de algún activo concreto tal como bienes inmuebles u otros activos con cierta capacidad de realización.
La utilización de estos préstamos como herramienta de inversión
El direct lending para el mercado de medianas empresas ha sido adoptado por los inversores institucionales de forma generalizada. Estos inversores pueden ser fondos de pensiones, compañías aseguradoras, fundaciones, entre otros.
Llamando la atención de estos grupos empresariales gracias a ciertos atributos positivos. Tales como el potencial de una buena rentabilidad ajustada al riesgo, la posibilidad de flujos de ingresos periódicos, la menor volatilidad en comparación con otras alternativas de renta fija y la menor correlación con las clases de activos tradicionales, entre otros.
En consecuencia, el interés de los inversores, tanto en formato de empresas como de particulares, por los mayores rendimientos y la diversificación de la cartera que ofrece este tipo de préstamos ha crecido rápidamente. Considerándose como una herramienta aceptable de inversión.
Ventajas del direct lending
- Alta competitividad en los tipos de interés.
- Amplia flexibilidad de plazos y disponibilidad del crédito.
- Máxima privacidad en las transacciones relativas a procesos de adquisición de empresas.
- Mayor rentabilidad
- El margen de concesión de este tipo de préstamos es más elevado que la concesión de otra tipología de financiaciones ajenas.
- La cuantía en la concesión de préstamos es considerada con un margen amplio.
- Rapidez en la concesión de la cuantía solicitada.
- No se solicita historial de antiguos créditos.
Desventajas del direct lending
- Exigen formar parte de la dirección de la empresa, es decir, ser miembro del consejo de dirección.
- Es posible encontrar concesiones únicamente destinada a España o Europa.
- Altos costes paralelos. Los intereses están por encima de los establecidos para las entidades bancarias. El coste medio general se sitúa en el 10%
- Posible petición por parte de los fondos facilitadores del crédito la tarea de auditorias hacia la empresa prestataria. Con la intención de corroborar la salud financiera y la rentabilidad garantizando la devolución del capital.
En conclusión, el direct lending se ha posicionado, en los últimos años, como una forma de financiación ajena válida para las organizaciones. Ofreciendo una mayor diversificación y flexibilidad en comparación con la financiación bancaria tradicional. Y, debido a las restricciones impuestas por las entidades crediticias, va a continuar aumentando esta tendencia. Siendo bastante previsible que las fórmulas alternativas como los préstamos directos sigan creciendo dentro del mercado.
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