Cómo anticiparse ante un futuro incierto: el enfoque de Berta Segura

Vivimos en una era marcada por la incertidumbre, los cambios acelerados y la expansión imparable de la inteligencia artificial. En este contexto, el análisis de tendencias se ha transformado en algo mucho más profundo, la exploración estratégica de futuros posibles, probables y deseables.

Así lo afirma Berta Segura, una de las voces más influyentes en los análisis de tendencia y de futuro,  fundadora de la agencia DMentes y del interesante proyecto Hacking the World, en una de las últimas entrevistas de nuestro podcast Territorio INESEM.

Bajo el lema “entender el presente para llegar a los futuros”, Berta nos invita a dejar de reaccionar constantemente ante las crisis y empezar a reflexionar con consciencia, estrategia y pensamiento crítico. Una visión que promueve actuar desde hoy.

De la predicción de tendencias a la creación de futuros

«Las predicciones de tendencias han muerto. No podemos aplicar lo mismo a todo el mundo en un entorno tan cambiante», señala Berta.

Tradicionalmente, los informes de tendencias se presentaban como guías universales para anticipar lo que vendría. Hoy, sin embargo, el mundo ya no es homogéneo ni evoluciona a ritmo constante. Por tanto, la idea no es predecir un único futuro, sino visualizar múltiples escenarios. Berta propone pensar en «los futuros», en plural, y sobre todo, elegir activamente cuál queremos construir.

¿Qué es un futuro interesado?

Berta introduce un concepto crucial: los futuros interesados. Son aquellos impulsados por intereses políticos, económicos o corporativos. Ejemplo de ello es la narrativa dominante sobre la transición ecológica o la expansión de la inteligencia artificial, que en muchos casos ocultan impactos negativos como la alta contaminación de los centros de datos.

«Hay futuros que se promueven porque conviene a determinadas agendas. Por eso debemos identificar quién los construye y a quién benefician».

La importancia del pensamiento crítico

En un entorno saturado de narrativas de poder, algoritmos invisibles y desinformación, recuperar el pensamiento crítico se vuelve urgente.

«Estamos en el final de las redes sociales tal y como las conocemos. La gente empieza a entender el precio de su atención y privacidad», advierte.

Berta defiende que el humanismo y las humanidades son esenciales para poner límites éticos a la tecnología. La filosofía, el estoicismo o el esencialismo resurgen como herramientas para contrarrestar los efectos de la dopamina digital, la manipulación algorítmica y el desgaste cognitivo, que vivimos día tras día.

El futuro es privado y ancestral

Dos grandes tendencias emergen con fuerza:

• El futuro privado, como respuesta al agotamiento del exhibicionismo digital. «Privacidad es libertad», recuerda Berta. Por eso están surgiendo movimientos como el minimalismo digital, el dark social y el rechazo al modelo Silicon Valley.
• El futuro ancestral, que rescata saberes olvidados, respeto por los ciclos de la naturaleza y formas de vida más sostenibles. «En un mundo que ha roto su conexión con el planeta, mirar atrás puede ser la clave para avanzar».

El papel de las marcas y organizaciones

¿Qué deben hacer las empresas ante este panorama? Según Berta, lo más radical hoy es parar y pensar.

«Las marcas que se atrevan a parar, observar, escuchar e integrar nuevas miradas serán las que sobrevivirán al cambio».

Su proyecto Hacking the World trabaja precisamente con equipos directivos para generar sesiones de reflexión incómoda y activación colectiva. La diversidad de perspectivas, dice, es clave para diseñar futuros más justos, diversos y resilientes.

¿Por dónde empezar?

Para cualquier profesional o empresa que quiera pensar en clave de futuro, Berta recomienda:

1. Conocer las fricciones de su sector. ¿Qué desafíos enfrenta? ¿Qué cambios lo atraviesan?
2. Entender el marco normativo. Las leyes, a veces, también frenan la innovación.
3. Diseñar escenarios posibles. No para acertar, sino para prepararse.
4. Visualizar futuros deseables. “Donde ponemos la atención, ponemos la energía”, recuerda.

El futuro no está escrito, pero sí puede ser diseñado. En palabras de Berta:

«La humanidad está en un momento clave. Si no hacemos que la innovación sea consciente y con sentido, acabará siendo una forma de destrucción.»

Frente a la aceleración tecnológica, el reto no es adaptarse, sino tomar las riendas. La imaginación es un acto de resistencia. El pensamiento crítico, una herramienta de transformación. Y el tiempo para empezar a construir ese futuro deseado… es ahora.

Puedes ver el webinar completo aquí. ¡Accede y encuentra un código de descuento en una selección de formaciones relacionadas!