¿Los coches recogen tus datos personales? ¿Las empresas del sector automovilístico usan tus datos personales? Esta duda fue planteada después de que la Fundación Mozilla publicase un informe que alertaba de la gran cantidad de datos que recogen los fabricantes. ¿Tenemos que preocuparnos? De momento, tenemos que extremar precauciones, ya que no hay pronunciamiento oficial al respecto.
¿Cómo la Fundación Mozilla ha llegado a esta conclusión? Porque analizó las políticas de privacidad de 25 grandes marcas de coches. Ellos mismos señalaron que dedicaron unas 600 horas al trabajo, centrándose en coches modernos que se puedan conectar a Internet. Por otro lado, han estudiado tanto las de Estados Unidos como las de la Unión Europea, destacando marcas como BMW, Tesla o Toyota.
¿Por qué distinguir entre Estados Unidos y Europa? Porque en la Unión Europea existe una regulación estricta como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR). Al contrario, Estados Unidos no tiene una ley de privacidad federal, tan solo existen leyes sectoriales y regulaciones estatales que varían de una zona a otra.
¿Qué datos personales puede recoger tu coche?
Según el informe de la Fundación Mozilla, los coches pueden recoger más datos personales de los que pensamos. A veces lo hacen para mejorar sus vehículos, pero ello conlleva que anoten nuestro nombre, edad, género o dirección. Esto no es lo más alarmante, ya que también pueden recopilar tu nombre de usuario en una red social o los contactos de tu agenda. Recuerda que tu coche está conectado a Internet.
En este informe se llega a mencionar que las marcas pueden recoger expresiones faciales, información sobre la salud del conductor y sobre su vida sexual. En teoría, las empresas automovilísticas podrían recoger datos sobre el funcionamiento del vehículo, pero de forma totalmente anónima.
Por ejemplo, algunas marcas estudian el comportamiento de ciertos componentes para mejorarlo en el futuro. Pero un aspecto a debatir son los casos en los que te comunican directamente o te recomiendan, por ejemplo, que cambies los neumáticos. ¿Cómo saben que son tus neumáticos los que se están desgastando? ¿Tienen localizado tu coche?
La actual legislación deja claro que, si quieren recopilar datos, el cliente tiene que consentir directamente cuatro tratamientos distintos. No se puede aceptar en bloque toda la política de privacidad, ya que sería un consentimiento inválido.
Los datos: un negocio en auge
Como venimos diciendo, los coches cada están más sofisticados, conectados e informatizados. Y claro, esta modernización de los vehículos hace que cada vez sea más complicado garantizar la privacidad de los usuarios. Están equipados con numerosos sensores, micrófonos y hasta cámaras.
Los datos suponen un importante negocio en la actualidad, ¿pero también en el sector de la automoción? Según datos de un estudio en 2016 de la consultora McKinsey & Co, en 2030 podrían llegar a generar 750.000 millones de dólares. Sin embargo, otro informe más reciente publicado por Statista resaltó que podría suponer más de 20.000 millones de dólares para el mismo año.
¿Y por qué sería beneficioso para los fabricantes de coches esta recogida de datos? En general, la recopilación de datos permite a las empresas optimizar su estrategia al máximo, ya que disponen de mucha información para tomar decisiones. Por ejemplo, la recogida de datos permite:
- Mejorar los productos y servicios, puesto que pueden saber cómo utilizan los coches y qué características valoran.
- Mejorar la seguridad y el mantenimiento.
- Con los datos de los usuarios, las empresas automovilísticas también pueden ofrecer experiencias de conducción más personalizadas.
- También pueden analizar el mercado y la competencia de una forma más precisa.
- Permite optimizar las campañas de marketing.
- En algunas ocasiones, comparten esos datos con terceros para obtener ingresos adicionales. Por ejemplo, con empresas de servicios de navegación.
¿Existe alguna regulación que te proteja?
En Europa contamos con el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), que se erige como una legislación que establece normas y directrices para la protección de la privacidad y la gestión de datos personales.
El RGPD otorga a los individuos un mayor control sobre sus datos personales, exigiendo consentimiento informado, transparencia en la recopilación y tratamiento de datos, así como la obligación de las empresas de garantizar la seguridad y la notificación de violaciones de datos.
¿Y qué dice esta normativa? Que la recopilación de datos sensibles como información sobre la salud está prohibida. Al final, toda recopilación de datos cuyo consentimiento no se explicite y sea aceptado, debe ser anónima. El problema para las empresas automovilísticas es que no pueden anonimizar la información.
Y es que ya no solo se trata del nombre, apellidos y dirección de email, sino que también nos encontramos la matrícula, el número de bastidor e incluso la IP a la que se conecta el coche. Todos estos datos son identificativos y violan ese Reglamento General de Protección de Datos.
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