Vía Verde es una marca registrada por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE) en la Oficina Española de Patentes y Marcas de 1994, cuyo uso está legalmente restringido a los itinerarios que discurren sobre antiguas infraestructuras ferroviarias.
En la actualidad, más de 2100 km de infraestructuras ferroviarias que ya no se destinaban a ese uso, se han reconvertido en itinerarios cicloturísticos y de senderismo.
La idea era convertir estos espacios en desuso en nuevos lugares no motorizados donde poder realizar itinerarios a pie o bicicleta, poder estar en contacto con la naturaleza, realizar cualquier tipo de actividad física y fomentar la movilidad sostenible. La idea nos ha llevado a un encuentro insospechado de magníficos lugares algunos casi olvidados o no frecuentados por el transeúnte. En algunos lugares, se ha desarrollado toda una maquinaria que pretende fomentar la actividad física y el ocio al aire libre alrededor de dicha vía.
Son muchas las ciudades y pequeños municipios que se quieren adherir a estos tipos de trazado para impulsar un turismo de interior basado en el senderismo, en contacto directo con la naturaleza y fomento de la cultura casi olvidada de cada región, que gira alrededor de estos trazados ya sin sus históricos trenes.
No son pocos los reconocimientos y premios que se le han otorgado a este Programa por su dinamización de zonas rurales, algunos de tal calado como el Premio Internacional de Buenas Prácticas del Programa Habitat de la ONU, en el año 2000 o el Premio Ulysses de la Organización Mundial del Turismo (OMT) en 2009, entre otros muchos, también nacionales.
Es importante comentar la repercusión de las vías verdes, ya que no es solo el acondicionamiento de una antigua vía de tren, sino que traen consigo una serie de infraestructuras a su alrededor, como son alojamientos, restaurantes, alquiler de bicicletas, museos, u otros servicios, que dotan al municipio de unas cualidades propicias para un turismo rural, de interior y más familiar.
Desde su nacimiento, en 1993, el Programa ha apoyado a la reconversión de más de 100 vías, de las cuales, más de 20 son Andaluzas. Reutilizando más de 70 antiguas estaciones, con la consiguiente promoción del desarrollo social y económico de los municipios que las albergan. Para ello existe una colaboración entre Comunidades Autónomas, diputaciones, ayuntamientos, grupos ciclistas, ecologistas y colectivos ciudadanos.
En la actualidad está siendo una opción más para aquellos ciudadanos que buscan unas vacaciones distintas, basadas en el ecoturismo, lejos de grandes ciudades o playas abarrotadas, donde poder escapar unos días en busca de tranquilidad. Teniendo en cuenta que el turismo en 2015 ha vuelto a marcar nuevo récord en nuestro país, intentar sectorizar a éste y dar opciones diferentes para otros públicos no resulta nada despreciable para la economía de los municipios más modestos.
Para el acondicionamiento de estas vías, se ha pretendido e intentado modificar al mínimo el entorno en el que se encuentran inmersas, solo se ha considerado las mejoras del terreno mínimo para un buen uso y disfrute, se han “puesto a punto” antiguos túneles y viaductos dentro del paraje natural que proporciona un gran valor ecológico y fomentado la realización de pequeños parques de salud donde realizar paradas, picnic, actividad física, miradores u otras zonas de disfrute.
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