INESEM Business School
Contactar por whatsappWhatsapp

Contacta con nosotros

Teléfono de INESEM 958 050 205
faringitis y remedios de la abuela
Te ayudamos a elegir tu formación

Amigdalitis, Faringitis y remedios de la abuela

Cuando padecemos dolor de garganta, tendemos a pensar que vamos a enfermar de anginas, y si al final se inflaman también pensamos que lo son.

Pues bien, hoy vamos a descubrir que no siempre que sentimos dolor de garganta es porque vamos a enfermar de anginas. También os explicaré la diferencia entre la sintomatología y la patología que se padecerá en cada caso. Amigdalitis, Faringitis y remedios de la abuela serán el tema de este artículo.

Los términos dolor de garganta, amigdalitis y faringitis suelen ser fuente de confusión entre el significado de cada diagnóstico y solemos utilizarlo indistintamente. Pues bien, para saber que es cada término los definimos:

Amigdalitis

Las amigdalitis o anginas es la inflamación de una o de las dos amígdalas.  El origen de esta inflamación puede ser por diferentes microorganismos como virus y bacterias, siendo los virus los causantes de la mayoría de los casos de amigdalitis, sobre todo entre niños de 3 a 15 años.

Los síntomas más significativos son dolor localizado en las amígdalas, aumento de mal estar general, fiebre, dolor posible irradiado a las cervicales y dificultad para tragar. Si tenemos tos, afonía o rinitis el causante será un virus y nos producirá un resfriado común. El tratamiento general se basa en antibioterapia, antiinflamatorios y antipiréticos, se recomienda hacer gárgaras para calmar tanto el dolor como la dificultad para tragar.

Si no se trata adecuadamente, se puede llegar a experimentar una hipertrofia de las amígdalas, amigdalitis recurrentes, fiebre reumática y absceso amigdalino pasando la infección al paladar, cuello y tórax, pudiendo llegar hasta los pulmones obstruyendo las vías respiratorias y formando una emergencia médica con compromiso vital.

Faringitis

La faringitis es la inflamación de la mucosa que reviste a la faringe. Tiene un origen diverso siendo los virus (rinovirus, adenovirus y parainfluenza), las bacterias (enrojecimiento de la mucosa de forma localizada) y los hongos los causantes de esta enfermedad. Su tratamiento  es antibiótico y aparece en forma de placas blancas en la faringe.

Los síntomas generales son la dificultad para tragar tanto alimentos como líquidos, aumento de la temperatura local y fiebre junto con un mal estar general. En la inspección se pueden visualizar las amígdalas rojas, siendo palpable su aumento en la base de la mandíbula.

El tratamiento se basará en analgésicos, antiinflamatorios, antipiréticos, antisépticos bucales y en remedios enfocados a la etiología de la faringitis como hacer gárgaras con manzanilla o con agua tibia con sal. Si no se trata adecuadamente se puede volver de carácter crónico produciendo atrofia faríngea.

Amigdalitis, Faringitis y remedios de la abuela: plantas para el dolor de garganta

Con la utilización de estas plantas medicinales se consigue calmar el dolor eliminando los microorganismos, aumentando las defensas para disminuir el contagio y suavizando y desinflamando la zona afectada.

Regaliz: tiene propiedades bactericidas, antiinflamatorias y suavizantes sobre la mucosa respiratoria actuando sobre la tos, la garganta, el pecho…

Genciana: actúa sobre el sistema inmune aumentando el número de glóbulos blancos y aumentando las defensas.

Para hacer las gárgaras, es recomendable realizarlas con anís, clavo de olor (actúa sobre el pus e inflamación), agrimonia, abedul, frambueso (también útil para la inflamación de las encías) y grosellero negro que actúa como astringente y antibacteriano.

Remedios de la abuela infalibles para aliviar el dolor de garganta

Gárgaras con agua salada tibia

Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y haz gárgaras con esta solución varias veces al día para aliviar el dolor de garganta. La sal tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación y matar las bacterias que causan el dolor de garganta.

Té de jengibre

Prepara una infusión de té de jengibre añadiendo una cucharadita de raíz de jengibre fresca rallada en una taza de agua caliente. Agrega un poco de miel y bebe el té mientras aún esté caliente para aliviar el dolor de garganta. El jengibre actúa como un analgésico natural para reducir la sensación de dolor en la garganta, ya que ene propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antivirales

Miel y limón

Mezcla una cucharada de miel con el jugo de medio limón y agrega agua tibia. Bebe lentamente esta mezcla para aliviar el dolor de garganta. Por una parte, la miel también puede actuar como un lubricante natural para la garganta, reduciendo la irritación y el dolor. Por su parte, el limón contiene vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a combatir las infecciones.

Vinagre de sidra de manzana

Agrega una cucharada de vinagre de sidra de manzana en un vaso de agua tibia. Haz gárgaras con esta solución varias veces al día para aliviar el dolor de garganta. Además, el vinagre de sidra de manzana puede ayudar a equilibrar el pH de la garganta y prevenir la acumulación de moco en el conducto respiratorio.

Té de menta

Prepara una infusión de té de menta añadiendo hojas frescas de menta en una taza de agua caliente. Agrega un poco de miel y bebe el té mientras aún esté caliente para aliviar el dolor de garganta. La menta contiene varios componentes que le dan sus propiedades antiinflamatorias (mentol, ácido rosmarínico y flavonoides).

Sopas calentitas

Las sopas caseras pueden ayudar a aliviar el dolor de garganta de varias maneras. En primer lugar, el calor de la sopa puede ayudar a calmar la garganta irritada y reducir la inflamación. Si además contienen ingredientes con propiedades antiinflamatorias como algunas mencionadas anteriormente (también el ajo y la cebolla), el efecto positivo y mitigador en la garganta inflamada será mayor. También pueden contener proteínas, como pollo o frijoles, que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y acelerar la recuperación.

Reposo y siesta

Se recomienda reposar o dormir cuando tenemos dolor de garganta porque el descanso es fundamental para permitir que el cuerpo se recupere y luche contra la infección que está causando el dolor de garganta. Cuando dormimos, nuestro cuerpo tiene la oportunidad de enfocar su energía en reparar y regenerar los tejidos dañados, lo que puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor en la garganta.

Categorizado en: Biosanitario

Solicita información




    Información básica sobre Protección de Datos. Haz clic aquí

    Acepto el tratamiento de mis datos con la finalidad prevista en la información básica

    ¿Quieres más artículos de Biosanitario ?

    Selecciona la categoría que más te interese

    ¡Descubre los secretos de inesem en nuestro canal de Telegram!

    Artículos más leídos

    Descubre Territorio Inesem

    Disfruta del mejor contenido con los últimos podcast y webinars

    ES EL MOMENTO

    Comienza tu futuro de la mano de INESEM Business School con el programa de

    EXECUTIVE MASTERS

    Únete al selecto grupo de alumnos que han conseguido alcanzar una carrera de éxito en las profesiones más demandadas.

    ÚNETE AL EQUIPO DE REDACCIÓN

    Comparte tu conocimiento con otros profesionales

    Saber más