Cuando padecemos dolor de garganta, tendemos a pensar que vamos a enfermar de anginas, y si al final se inflaman también pensamos que lo son.
Pues bien, hoy vamos a descubrir que no siempre que sentimos dolor de garganta es porque vamos a enfermar de anginas. También os explicaré la diferencia entre la sintomatología y la patología que se padecerá en cada caso. Amigdalitis, Faringitis y remedios de la abuela serán el tema de este artículo.
Los términos dolor de garganta, amigdalitis y faringitis suelen ser fuente de confusión entre el significado de cada diagnóstico y solemos utilizarlo indistintamente. Pues bien, para saber que es cada término los definimos:
Amigdalitis
Las amigdalitis o anginas es la inflamación de una o de las dos amígdalas. El origen de esta inflamación puede ser por diferentes microorganismos como virus y bacterias, siendo los virus los causantes de la mayoría de los casos de amigdalitis, sobre todo entre niños de 3 a 15 años.
Los síntomas más significativos son dolor localizado en las amígdalas, aumento de mal estar general, fiebre, dolor posible irradiado a las cervicales y dificultad para tragar. Si tenemos tos, afonía o rinitis el causante será un virus y nos producirá un resfriado común. El tratamiento general se basa en antibioterapia, antiinflamatorios y antipiréticos, se recomienda hacer gárgaras para calmar tanto el dolor como la dificultad para tragar.
Si no se trata adecuadamente, se puede llegar a experimentar una hipertrofia de las amígdalas, amigdalitis recurrentes, fiebre reumática y absceso amigdalino pasando la infección al paladar, cuello y tórax, pudiendo llegar hasta los pulmones obstruyendo las vías respiratorias y formando una emergencia médica con compromiso vital.
Faringitis
La faringitis es la inflamación de la mucosa que reviste a la faringe. Tiene un origen diverso siendo los virus (rinovirus, adenovirus y parainfluenza), las bacterias (enrojecimiento de la mucosa de forma localizada) y los hongos los causantes de esta enfermedad. Su tratamiento es antibiótico y aparece en forma de placas blancas en la faringe.
Los síntomas generales son la dificultad para tragar tanto alimentos como líquidos, aumento de la temperatura local y fiebre junto con un mal estar general. En la inspección se pueden visualizar las amígdalas rojas, siendo palpable su aumento en la base de la mandíbula.
El tratamiento se basará en analgésicos, antiinflamatorios, antipiréticos, antisépticos bucales y en remedios enfocados a la etiología de la faringitis como hacer gárgaras con manzanilla o con agua tibia con sal. Si no se trata adecuadamente se puede volver de carácter crónico produciendo atrofia faríngea.
Amigdalitis, Faringitis y remedios de la abuela: plantas para el dolor de garganta
Con la utilización de estas plantas medicinales se consigue calmar el dolor eliminando los microorganismos, aumentando las defensas para disminuir el contagio y suavizando y desinflamando la zona afectada.
Regaliz: tiene propiedades bactericidas, antiinflamatorias y suavizantes sobre la mucosa respiratoria actuando sobre la tos, la garganta, el pecho…
Genciana: actúa sobre el sistema inmune aumentando el número de glóbulos blancos y aumentando las defensas.
Para hacer las gárgaras, es recomendable realizarlas con anís, clavo de olor (actúa sobre la pus e inflamación), agrimonia, abedul, frambueso (también útil para la inflamación de las encías) y grosellero negro que actúa como astringente y antibacteriano.
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