¿Te preguntas qué beneficios tiene la Jalea Real?
Desde tiempos inmemoriales, la jalea real se viene utilizando como reconstituyente gracias a las numerosas propiedades que se le atribuyen a sus componentes. En la actualidad, con la vorágine que imprimen los nuevos ritmos urbanos, cada vez son más las personas que la incorporan a sus hábitos alimentarios diarios para combatir cuadros de cansancio, agotamiento y convalecencia, tal y como demuestra el amplio abanico de productos y preparados farmacéuticos y cosméticos elaborados a base de este “melifluo” elemento que hace las delicias de los paladares antófilos más regios.
Composición de la jalea real
Envuelta en un halo casi mágico, la jalea real es una sustancia de consistencia cremosa y coloración blanquecina, de sabor amargo, elaborada por las abejas obreras a partir de una mezcla de néctar, miel, agua (80%), saliva y hormonas, que es secretada a través de sus glándulas hipofaríngeas y que está destinada a la alimentación de las larvas durante sus primeros tres días de vida, y a la de la abeja reina a lo largo de toda su existencia. El resultado de tal nutrición real se traduce en diferencias significativas entre las abejas reinas y el resto de la colmena. Para empezar, las primeras gozan de una mayor esperanza de vida – seis años frente a los cuarenta y cinco días que viven las abejas obreras -, un tamaño ostensiblemente mayor, y lo más importante de todo, de capacidad reproductiva, lo que induce a pensar que la jalea real tiene mucho que ver en este diferenciado ciclo vital y en esta salud envidiable de las “reinas madres”. Y nada más cerca de la realidad, puesto que detrás de la apariencia sencilla de este mejunje dulce, se encierra una compleja composición en la que residen numerosas proteínas, ácidos grasos esenciales, carbohidratos (glucosa, fructosa), vitaminas (A,C, E, B1, B2, B6, ácido fólico), minerales (hierro, calcio, fósforo, cobre, selenio), que justifican su empleo en estados de cansancio físico y mental, debilidad, somnolencia, irritabilidad, apatía y astenia, actuando como vigorizante y reconstituyente.
Por este motivo son muchas las personas que hacen uso de la jalea real – estudiantes, trabajadores sometidos a gran estrés y carga laboral, personas decaídas y convalecientes…etc.-, empleando este complemento alimenticio para paliar y mitigar los cuadros antes mencionados, esto es, cambios de ánimo asociados al tránsito estacional, periodos con importantes situaciones de estrés, etapas de convalecencia…etc.
¿Qué beneficios tiene la jalea real?
Asimismo, a la jalea se le atribuye capacidad para aumentar nuestras defensas gracias a su aporte en gamma globulinas, para estimular la génesis de glóbulos rojos en estados de anemia, para estimular el apetito, con una marcada actividad antibiótica natural muy útil en resfriados y catarros, con capacidad tonificante y estimulante del organismo muy importante en personas mayores, y con propiedades rejuvenecedoras sobre células de la piel, justificado su uso en numerosos productos cosméticos antiarrugas. Además, numerosos estudios ponen en evidencia su papel como estabilizadora de la tensión arterial, reductora de los niveles de colesterol en sangre, reguladora de la función digestiva, y con un papel destacado en la mejora del rendimiento sexual.
¿Cómo tomar la jalea real para beneficiarse de sus propriedades?
La jalea real suele presentarse en envases que la preserven de la luz, debido a que es fotosensible, por lo que normalmente la encontramos liofilizada en forma de ampollas o comprimidos, aunque también puede consumirse sin procesar en botellas de plástico oscuro, mezclada con miel, yogur o zumos, o en forma de tabletas o inyectables. En su uso cosmético generalmente se presenta en forma de cremas, lociones, geles…etc.
Las dosis habituales – que se consumen generalmente por la mañana en ayunas- suelen oscilar entre los 500-1000 mg/día, siendo más bajas en el caso de los niños, teniendo siempre la precaución de probar una pequeña cantidad o dosis la primera vez de su uso, con objeto de comprobar si padecemos algún tipo de alergia.
Lo más interesante de todo es que este producto es bastante inocuo, lo que permite su administración en todos los grupos poblacionales (niños, adolescentes, adultos y ancianos), salvando la prohibición en aquellos pacientes con insuficiencia crónica de las glándulas suprarrenales (Enfermedad de Addison) y pacientes asmáticos, y teniendo en cuenta que no es conveniente excederse de las dosis recomendadas ya que presenta como efectos secundarios cefaleas, taquicardias y elevación de la tensión arterial.
Desde el departamento biosanitario os animamos a probar este manjar de reinas, recordándoos siempre la recomendación de consultar previamente con profesionales médicos y farmacéuticos el empleo de cualquier producto farmacéutico en base a los cuadros o sintomatología que se presente.
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Comentarios
Soy un poco escéptica en cuanto a los «superalimentos» que suelen tener un elevado precio. Muchas de las funciones que se le otorga creo que pueden conseguirse perfectamente con una alimentación equilibrada. De hecho según la EFSA, no hay evidencias científicas sobre las propiedades que le atribuyen.
Cuál sería la dosis mínima para consumirla ?
Gracias