Lunes por la mañana. Comienzas tu jornada laboral. Llegas a tu oficina con ganas de comerte el mundo y de empezar la semana con buen pie. De golpe, ves a tu compañero pálido, con sudoración muy intensa e inclinado hacia adelante, porque le duele mucho el pecho. Empieza a sentir náuseas y acaba desplomándose delante de ti. ¿Sabrías qué hacer? ¿Sabrías cómo actuar?
Lo primero, mantener la calma. Lo segundo, analizar la situación. Y lo tercero, actuar frente a la posible causa. Para realizar esto último, es importantísimo que conozcas la llamada “hora de oro” en caso de infarto, un imprescindible para poderle salvar la vida a una persona, aunque no tengamos conocimientos sanitarios.
¿Quieres saber más sobre qué es la hora de oro en caso de infarto? ¡Comencemos!
Pero, ¿qué está sucediendo doctor?
En la situación anterior, muy posiblemente estés delante de una persona que está sufriendo un infarto agudo de miocardio. Debes conocer, antes de seguir leyendo, que entre el 40 y el 50% de los fallecimientos se producen durante los primeros 60 minutos tras el inicio de los síntomas. A esta temporalidad se la llama hora de oro, y es imprescindible que los servicios de emergencia actúen rápidamente, para evitar el fallecimiento del afectado.
En ocasiones, muchas personas esperan mucho tiempo para avisar y llamar al 112, ya que la sintomatología no es demasiado importante, o porque simplemente no le dan la suficiente importancia. El problema de esta decisión es grave y significativo. Cuando una parte del corazón no recibe el suficiente oxígeno que necesita, va alterando su funcionalidad hasta que acaba “muriendo”. Y como sabes, la muerte no tiene solución…
¿Cómo debo actuar durante los primeros minutos de la hora de oro?
Primero, se debe actuar con rapidez, avisar al 112 para que puedan acudir una ambulancia medicalizada y comenzar con tratamiento farmacológico como la nitroglicerina, aspirina o clopidogrel. Además, también es interesante el uso de otros coadyuvantes como la oxigenoterapia, sueros y la RCP si fuese necesaria. Se traslada rápidamente al hospital, y allí se comenzará un tratamiento más agresivo para revertir la situación.
Una de las principales preguntas, que se suelen realizar los rescatistas en este tipo de situaciones, es si sería recomendable dar medicación al afectado. A este respecto, se puede facilitar aspirina infantil, siempre que no haya contraindicaciones. La nitroglicerina solamente se empleará en aquellos casos en los que previamente haya sido indicada por un médico.
¿Cómo se actúa en el hospital durante la hora de oro?
Según la Sociedad Española de Cardiología, y con base en distintas investigaciones, se recomienda el uso de medicamentos fibrinolíticos. Estos incrementarán la efectividad de las prácticas médicas en estos 60 minutos “de oro” sean mucho más efectivas.
Desde 1986, cuando se realizó un amplio estudio sobre el uso de estos medicamentos en los primeros 60 minutos tras el IAM, se concluyó que no solamente mejoraba la supervivencia, sino también se reducía enormemente la necesidad de ingreso hospitalario. Concretamente, la mortalidad se reducía en un 47% durante la primera hora, 18% tras el primer día e incluso, un 10% tras haber transcurrido un año del problema cardiaco.
¿Todos los pacientes pueden recibir tratamiento fibrinolítico durante la hora de oro?
En realidad, no. Se considera que el máximo beneficio de estos fármacos se consigue, en todos aquellos pacientes aquejados de un dolor típicamente de origen coronario, es decir, dolor precordial opresivo o urente (incluso con irradiación al cuello, brazos, zona epigástrica…) o con fenómenos vegetativos (sudoración, palidez, náuseas…). Este se debe a que este tipo de medicamentos tienen una amplia lista de contraindicaciones como sangrado intracraneal, lesión cerebral, neoplasma, cirugía intracraneal o trauma facial.
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