El cáncer es una realidad abrumadora, sólo en España se diagnostican unos 22.000 casos cada año estimándose que 1 de cada 8 mujeres presenta el riesgo de padecer este tipo de tumor mamario en algún momento de su vida. A pesar de que el cáncer de mama tiene un buen pronóstico así como unas altas probabilidades de curación si es detectado a tiempo (87%), su prevalencia y la posibilidad de que aparezca sigue siendo motivo de preocupación y angustia para muchas mujeres que han ido viendo cómo esta enfermedad se ha ido manifestando en sus familiares más cercanos. Un ejemplo de ello es Angelina Jolie (cuya madre padeció cáncer y murió de él a los 56 años), quien tras la reciente decisión de realizarse una mastectomía doble para reducir la probabilidad de sufrir un cáncer de mama, ha despertado el interés y reabierto el debate sobre si esta técnica radical es la más adecuada en la prevención de esta enfermedad o no.
¿Por qué practicar una mastectomía?
Los antecedentes de cáncer de mama en al menos dos familiares directos (madres, hermanas…), de diagnóstico en edades tempranas, de algún familiar varón con neoplasia, de tumores múltiples y bilaterales…etc., son alguno de los factores de riesgo que predisponen a una mujer a padecer cáncer mamario. Si bien es cierto que no todos estos tumores son de carácter hereditario, al menos un 5-10% parecen estar relacionados con la presencia de dos genes BRCA 1 y el BRCA 2, que elevan la posibilidad (el BRCA 1 principalmente) de padecer este tipo de cáncer a un 85 % así como a un 50% la posibilidad de padecer cáncer ovárico.
Llegados a este término es cuando se inicia el debate. Si existe esa relación de causalidad entre ese gen y la probabilidad de que se desarrolle la enfermedad, ¿deberíamos utilizar la mastectomía como técnica preventiva para minimizar ese riesgo en las mujeres con altas probabilidades de desarrollar la enfermedad o deberían primar las técnicas de detección precoz?
La adenomastectomía es una técnica que implica la extirpación de casi la totalidad de la glándula mamaria, respetando el pezón y los vasos sanguíneos que circulan por la mama, para luego reconstruirla con una prótesis o implante con un resultado estético satisfactorio. Esta técnica consigue reducir el riesgo en aquellos casos de cánceres hereditarios a tan sólo un 5%, por lo tanto el beneficio no es nada desdeñable. Sin embargo ¿es esta la praxis que debemos de seguir en todos los casos?
¿Cuándo decidir el practicar esta técnica?
La respuesta evidentemente es no, sólo en aquellos en los que exista una elevada posibilidad de desarrollo. Antes de decidirse por esta intervención es preciso acudir a alguna de las unidades de consejo genético implantadas en numerosos hospitales en todo el territorio nacional, donde a partir de un sencillo análisis de sangre podremos conocer si se es portador o no de alguno de estos genes que predisponen al padecimiento de la enfermedad.
Este es el punto de inflexión a partir del cual la paciente ha de decantarse por una vía u otra: las revisiones periódicas que permitan detectar el tumor en estadios tempranos o el someterse a una adenomastectomía doble. Y donde además se abren nuevos interrogantes sobre esta intervención, que como hemos mencionado anteriormente no ofrece una garantía absoluta pues existe un mínimo riesgo de que se desarrolle el cáncer a pesar de haber extirpado la mama.
Muchos especialistas se muestran entusiastas con esta técnica, mientras que otros, pese a reconocer los beneficios que conlleva apuntan a que todavía, debido al reciente descubrimiento de la relación de causalidad entre estos genes y el cáncer, no se disponen de datos suficientes como para recomendar la adenomastectomía a este tipo de pacientes portadores y avalan más por unas técnicas de revisión y control. La discusión está servida y vosotros ¿qué pensáis?
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Comentarios
Me ha encantado este artículo tuyo, y no he querido perder la oportunidad de responder a la pregunta que nos lanzas a tus lectores.La verdad es que las operaciones de forma preventiva quizá nos den algo de miedo. Parece que nos estamos adelantando a algo que quizá no tenga lugar nunca, pero también pensemos el miedo de vivir toda la vida pensando todas las posibilidades que tienes….Yo, entiendo la decisión de la gente de informase sobre estos temas y prevenir con las pruebas periodicas pertinentes, pero sin obsesionarse.Un saludo,
Estimado Leocadio:
Muchas gracias por su participación y por dejar abierto un nuevo interrogante en esta cuestión. ¿Es contraproducente hacerse las pruebas genéticas ya que ello puede condicionar a vivir eternamente preocupado? o ¿se trata por el contrario de una medida preventiva eficaz encaminada a modificar hábitos de vida poco saludables y a estar más concienciado de la importancia de las revisiones periódicas?
Esa es una decisión que depende en todo caso de la paciente. Hay muchas mujeres que han visto como en su familia han aparecido varios casos de cáncer de mama y ven en las unidades de consejo genético una posibilidad de conocer si existe una posibilidad genética de padecer esta enfermedad, para así estar más precavidas y tomar las revisiones periódicas más en serio.
Ahora bien, no olvidemos que los tumores mamarios de origen hereditario tan sólo representan un 5-10 % de la totalidad de los cánceres de mama diagnosticados, por lo que no podemos quedarnos tranquilos y pensar que no ser portadores de esos genes nos convierte en «inmunes» al cáncer, sino que en todo caso deben de primar hábitos de vida saludable (alimentación y ejercicio físico), las revisiones periódicas que permitan una detección precoz y sobre todo una actitud positiva en la vida (no olvidemos que el cáncer de mama cada vez presenta tasas más altas de curación).
Con respecto al tema de la adenomastectomía, en pacientes de alto riesgo es una buena medida preventiva que además elimina los prejuicios estéticos al permitir enseguida una reconstrucción con implantes, aunque como comentábamos en el post no garantiza de forma completa el no padecer cáncer. Normalmente, las mujeres que se deciden por este tipo de práctica son aquellas que sufren una fuerte angustia porque han visto cómo esta enfermedad ha acabado con familiares cercanos y no quieren que la historia vuelva a repetirse. Se trata de una decisión personal en cualquier caso.
Aquí en España, tanto las unidades de consejo genético como las intervenciones de adenomastectomía y la posterior reconstrucción, están dentro de la cartera de servicios de la Seguridad Social, ahora bien, sólo se realizarán bajo prescripción médica y en aquellos casos en los que el riesgo de padecer esta enfermedad sea muy elevado.
De nuevo le doy las gracias por participar.
¡Un saludo!