«Siempre que veo a un adulto encima de una bicicleta recupero la esperanza en el futuro de la raza humana». H. G. Wells.
El número de personas que se lanza a usar la bicicleta como medio de transporte habitual no ha dejado de crecer en los últimos 10 años. En Andalucía, el Proyecto Cicla de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (con apoyo de la Junta de Andalucía y la Unión Europea) ha puesto de relieve que la bicicleta ha llegado para quedarse. Los resultados de la investigación constatan que cada vez más personas, con perfiles distintos en edad u ocupación, se animan a pedalear para desplazarse por la ciudad diariamente.
El último barómetro de la bicicleta en España, del año 2015, arroja datos esperanzadores. Un 10% de los encuestados asegura usar la bici a diario, lo que supone unos 3´8 millones de españoles y españolas de entre 12 y 79 años.
En este post pretendo destacar los principales beneficios que el uso habitual de la bicicleta tiene sobre nuestro organismo.
¿Por cuanto tiempo hay que usar la bicicleta para observar beneficios para la salud?
Los beneficios para la salud se perciben desde la primera pedalada y son una de las razones que puede animar a la ciudadanía a subirse a una bicicleta para llegar al trabajo o al centro de estudios cada día.
Ingo Froböse, doctor en Medicina Deportiva y presidente del Centro de Salud de la Universidad Alemana del Deporte, ha realizado un estudio que constata que 10 minutos diarios de pedaleo ya repercuten positivamente en la musculatura y a partir de los 30 minutos de uso se observan mejoras a nivel circulatorio.
¿A qué niveles influye la bicicleta en nuestro organismo?
A continuación se destacan los principales beneficios que se obtienen al montar en bicicleta
Sistema cardiovascular
El uso de la bici reduce hasta en un 50% las posibilidades de sufrir un infarto, ya que el pedaleo, siendo un ejercicio físico equilibrado y completo, convierte nuestro corazón en una máquina más eficiente, aumentando el ritmo cardíaco y bajando la presión sanguínea.
Espalda
Si la postura sobre el sillín es la correcta (con una ligera inclinación hacia delante), la musculatura lumbar y dorsal se fortalece, previniendo la aparición de dolores de espalda o hernias discales.
Articulaciones
El 70-80% del peso corporal se sustenta en el sillín de la bicicleta, dejando a nuestras articulaciones “libres” para trabajar sin presión. A diferencia de cuando corremos, el pedaleo nos permite fortalecer y mantener activas rodillas o tobillos de una forma menos agresiva.
Sistema inmunológico
Como con cualquier actividad física continuada, los beneficios en el sistema inmune son enormes, fortaleciendo nuestro organismo frente a agentes patógenos externos e incluso mejorando el estado general en enfermos de cáncer.
Bienestar emocional y reducción del estrés
Nuestro cuerpo es un complejo sistema y el afrontamiento del estrés y la mejora del bienestar mental tienen influencias directas sobre todos los aspectos anteriormente mencionados. Con el ejercicio físico se liberan hormonas (endorfinas) que nos hacen sentir mejor a todos los niveles.
Conclusión: ¡Montar en bicicleta te hará feliz a ti y al ambiente!
En definitiva, montar en bicicleta mejora nuestra capacidad respiratoria, protege frente a problemas cardíacos, refuerza nuestro sistema inmune y repercute positivamente en espalda y articulaciones. Si a todo esto sumamos su efecto antiestrés y sus beneficios a nivel emocional comprendemos que coger la bici en lugar del coche o la moto es, siempre que sea posible, una opción muy atractiva.
Las dificultades en torno al uso de la bici en nuestras ciudades son abundantes. La sociedad tiene aún un largo camino que recorrer a este respecto, pero esperamos que muchas más personas nos animemos a pedalear para combatir la contaminación, para promover una forma de vivir la ciudad más sostenible y , sobre todo, para sentiros mejor, más sanos y felices.
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