¿Reutilizar botellas de plástico te parece buena idea? ¡Después de leer este artículo cambiarás de idea!
Prácticamente todas las botellas de plástico que se comercializan hoy en España, están fabricadas de PET, un material plástico derivado del petróleo, acrónimo de Politereftalato de Etileno, que pertenece al grupo de termoplásticos, y por ello, se puede reutilizar en botellas y otros envases.
Todos, con mayor o menor frecuencia, procedemos a reutilizar botellas de plástico para un nuevo contenido y uso, sin pensar que esta actividad pueda acarrear ningún tipo de peligro. Y la verdad es que así es, en teoría, porque de manera textual, la Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasada (ANEABE) manifiesta: «Con respeto a reutilizar botellas de plástico, no hay problemas de seguridad alimentaria, pero se aconseja no reutilizar botellas para evitar fraudes [la empresa de la marca que figura en la etiqueta puede responder únicamente de la calidad y seguridad del producto que ha envasado] y como medida para la prevención de accidentes».
¿Por qué no es una buena práctica reutilizar botellas de plástico?
El mayor problema que puede acarrear rellenar botellas de plástico ya utilizadas es la proliferación bacteriana, más que la degradación del propio material. En la propia página web de AECOSAN, que depende en cierta manera del Ministerio de Sanidad, se da confianza al material asegurando según legislación “poco probable” esta degradación. Esta aseveración sólo será si el 100% del material utilizado es PET, sin presencia de bisfenol-A, material más controvertido y prohibido en algunos países.
Para comprobar el material utilizado, sólo hay que mirar la base de la botella, en la que veremos un triángulo en cuyo interior aparece un número (dicha marca sólo es una simplificación de la opción de reciclado). El número puede variar desde el 1 (lo normal) al 7. Cuanto menor sea éste número, más fácil sería su reciclado. El 1, el más normal de encontrar, corresponde al material PETE (Tereftalato de polietileno), familia del PET comentado en las líneas anteriores.
La mezcla entre creencia y rumor de la posibilidad cancerígena, solo tendría sentido si hablamos de DEHA, dietilhexiladipato (ésteres del ácido ftálico). En esta sustancia está probada su peligrosidad, efectos tóxicos en los órganos reproductores y sistema endocrino. Pero no hay que asustarse ni poner el grito en el cielo ya que hay importantes investigaciones, como por ejemplo la del Instituto de Investigación del cáncer de Reino Unido (Cancer Research UK), que aseguran que no hay pruebas concluyentes de que las botellas de plástico lo contengan, y mucho menos, que lo presentaran en cifras superiores a los límites indicados de la OMS. Es más, se tacha de MUY poco probable el ingerir este material a pesar de reutilizar botellas de agua u otros líquidos.
Por lo tanto, rellenar botellas de plástico es en teoría una práctica segura, pero a nivel higiénico no es lo ideal. Además hay muchas alternativas mejores y menos contaminantes: botellas de aceros que mantienen frío y calor para muchas horas, botellas de vitrios,… solo tienes que hacer tu elección.
“El agua es el vehículo de la naturaleza” Leonardo Da Vinci.
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