La comunicación emitida el pasado 9 de diciembre por la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA) señalando que las personas con un historial de reacciones alérgicas significativas no deben vacunarse contra la Covid-19, hizo saltar las primeras alarmas en relación a la vacuna.
Esta advertencia llegaba tan sólo 24h después del inicio de la vacunación con la inyección de Pfizer y BionTech, tras conocerse que dos de los trabajadores del sistema de salud británico que habían sido vacunados, presentaron reacciones alérgicas tras la inyección. Ambos trabajadores, que tenían un historial previo de reacciones alérgicas significativas, llevaban consigo autoinyectores de adrenalina y se recuperaron adecuadamente tras recibir tratamiento.
Aunque el shock anafiláctico es un efecto inusual, es importante tener en cuenta que no es exclusivo de esta vacuna. Se trata de un riesgo conocido para algunos alimentos, medicamentos y demás vacunas, ampliamente aceptado por la industria farmacéutica.
En este post analizaremos en qué consiste un shock anafiláctico y cuáles son los efectos secundarios conocidos hasta el momento de las principales vacunas contra el coronavirus.
¿Qué es un shock anafiláctico?
Se trata de un tipo de shock distributivo que se produce por una respuesta exagerada del sistema inmunológico contra un antígeno frente al que el organismo ha sido sensibilizado.
Es una forma sistémica de hipersensibilidad grave e inmediata que se manifiesta como un cuadro potencialmente fatal.
Es importante tener en cuenta que cualquier sustancia puede producir una reacción de hipersensibilidad. Estas sustancias son conocidas como antígenos y pueden llegar al organismo a través de diversas vías:
- Ingestión.
- Inyección.
- A través de la piel.
- A través del tracto respiratorio.
Manifestaciones clínicas del shock anafiláctico.
Los síntomas y signos variarán en función de la vía de entrada del alérgeno, de la cantidad absorbida, del ritmo de absorción y del grado de hipersensibilidad del paciente.
Las manifestaciones clínicas suelen aparecer a los 20 minutos de exposición al antígeno e incluyen las siguientes:
- Dificultad para respirar.
- Eritema generalizado, urticaria y angioedema, generalmente en la cara, en la cavidad oral y en la parte inferior de la faringe.
- Opresión torácica.
- Taquicardia.
- Hipotensión.
- Mareos y debilidad.
Tratamiento del shock anafiláctico.
El principal objetivo es eliminar el antígeno que inicia la reacción alérgica. Por lo tanto, si se trata de medicamentos debe interrumpirse de inmediato su administración.
Para revertir los efectos de los mediadores bioquímicos es fundamental preservar y favorecer las vías aéreas, la ventilación y la coagulación, empleando para ello la intubación, el aporte de oxígeno, la ventilación mecánica, y la administración de fármacos y líquidos.
El fármaco de elección en el tratamiento del shock anafiláctico es la adrenalina, que favorece la broncodilatación y la vasoconstricción.
Otros efectos secundarios de las vacunas contra el coronavirus.
Tanto la vacuna de Moderna como la de Pfizer/BioNTech se basan en la tecnología de ARN mensajero y hasta el momento los efectos secundarios que se han reportado han sido muy similares.
Según la FDA, los efectos secundarios que se han reportado con la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer/BioNTech incluyen:
- Dolor en el lugar de la inyección.
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
- Dolor muscular.
- Escalofríos.
- Dolor en las articulaciones.
- Fiebre.
- Hinchazón del lugar de la inyección.
- Enrojecimiento del lugar de la inyección.
- Náuseas.
- Sentirse mal.
- Ganglios linfáticos inflamados (linfadenopatía).
Las reacciones adversas notificadas en un ensayo clínico después de la administración de la vacuna contra la COVID-19 de Moderna incluyen:
- Dolor en el lugar de la inyección.
- Fatiga.
- Dolor de cabeza.
- Mialgia.
- Artralgia.
- Escalofríos.
- Náuseas/vómitos.
- Hinchazón/dolor a la palpación axilar.
- Fiebre.
- Hinchazón y eritema en el lugar de la inyección.
Teniendo en cuenta las recomendaciones de la FDA (U.S. Food and Drug Administration), no deberían recibir las vacunas contra el covid- 19 aquellas personas que presenten alguna de estas características:
- Haber sufrido una reacción alérgica severa previa a cualquier ingrediente de las vacunas.
- Haber sufrido una reacción alérgica severa después de una dosis previa de alguna de estas vacunas.
Además, antes de la vacunación, se deberá informar al personal sanitario encargado de administrar la vacuna de las condiciones médicas más relevantes de cada paciente, entre las que se incluyen las siguientes:
- Alergias previas.
- Fiebre.
- Trastornos hemorrágicos o tratamientos anticoagulantes en el momento de la vacunación.
- Tratamientos inmunosupresores.
- Embarazo.
- Período de lactancia.
- Haber recibido otra vacuna contra el COVID-19.
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Comentarios
he tenido varios episodios de anafilaxia¡ y el dr. me ha sugerido no tomarla hasta que ya se vea en el grupo de rebaño como actua cada vacuna con algunos pacientes ya que cada organismo es diferente y cuando el problema es recurrente lo mejor es no vacunarse.
Interesantes observaciones