Cuando aprendemos un nuevo idioma, una de las mayores dificultades ante la que nos encontramos es aprender a expresarnos correctamente de forma escrita y oral. Lo cierto es que no siempre sabemos cómo hacer una buena redacción en italiano y cometemos errores que nos impiden expresar y organizar nuestras ideas de manera adecuada.
Si estás pensando en obtener una certificación oficial de italiano, ya sabrás que la expresión escrita es una de las destrezas que se evalúan en el examen. A escribir se aprende escribiendo (y leyendo mucho), por lo que te recomendamos que comiences ya a practicar. Aunque no existen fórmulas mágicas, desde INESEM Business School te vamos a proporcionar una serie de técnicas y consejos que te ayudarán enriquecer y mejorar tus redacción en italiano. Si bien nos centraremos en la lengua italiana, debes tener en cuenta que estas recomendaciones son válidas para cualquier idioma.
La preparación previa a la escritura
Antes de comenzar a escribir, te recomendamos que elabores un esquema que contenga todas las ideas que vas a tratar en tu texto. De ese modo, no olvidarás información importante y podrás reflexionar acerca del orden de exposición. De igual manera, deberás considerar cómo vas a dirigirte a tu receptor. Cuando escribimos a un/a amigo/a, por ejemplo, utilizaremos un registro informal, mientras que al dirigirnos a un desconocido o institución será preferible el registro formal.
Asimismo, el tipo de texto nos hará optar por una estructura u otra. Cuando escribimos un e-mail, sabemos que debemos comenzar saludando, introducir la razón de su envío, exponer el contenido y despedirnos de manera apropiada. Veamos algunos ejemplos de saludos y despedidas:
- Saludos informales: ciao ! | buongiorno | caro/a + nombre.
- Saludos formales: egregio/spettabile/gentile + el título y el nombre del destinario.
- Despedidas informales: cari saluti | a presto | spero di sentirti presto | ci vediamo | baci.
- Despedidas formales: distinti saluti | cordiali saluti | in attesa di un suo cortese riscontro, la saluto cordialmente.
Si se trata, en cambio, de escribir un breve artículo, post, ensayo o expresar tu opinión personal, es fundamental que estructures tu texto comenzando por una introducción para, posteriormente, exponer tus argumentos y, finalmente, llegar a una conclusión.
Consejos para hacer una buena redacción en italiano
Una vez comiences a escribir, te serán de gran ayuda los siguientes consejos:
- Aficiónate a la lectura: leer enseña y mejora la ortografía. No solamente adquirirás gran cantidad de recursos léxicos, sino que recogerás indirectamente información sobre la conformación de palabras y uso de las letras.
- Ten a mano un diccionario: aunque en los exámenes y pruebas no se te permitirá utilizar nada, puedes aprovechar la ocasión para anotar y aprender nuevas palabras. Es una excelente oportunidad para enriquecer tu vocabulario mientras practicas.
- No te compliques: divide tus ideas en párrafos, evita las subordinadas y las estructuras gramaticales complejas, utiliza vocabulario sencillo y apuesta por oraciones cortas. La claridad y la sencillez facilitarán la legibilidad del texto, disminuyendo así la posibilidad de cometer errores.
- Utiliza conectores: el uso de conectores es esencial a la hora de realizar una buena redacción. Los conectores gramaticales te permitirán unir ideas y aportarán gran fluidez a tu discurso.
- Cuida la ortografía: aunque es habitual que al escribir en lengua extranjera haya fallos que se pasen por alto, una buena ortografía dirá mucho de tu conocimiento de la lengua. Una buena solución es mantener siempre activado el corrector de Word en italiano para evitar errores y aprender de ellos.
- Utiliza los signos de puntuación: afortunadamente, los signos de puntuación en italiano tienen una función muy similar en nuestra lengua. No olvides utilizarlos correctamente; te permitirán organizar tus ideas y establecer una jerarquía sintáctica.
- Evita repetir el sujeto en la oración: al igual que en español, en italiano no es necesario repetir el sujeto constantemente. Aprovecha esta flexibilidad de la lengua para ponerlo únicamente al principio del discurso. Mientras no haya cambios, no será necesario que lo repitas.
- Revisa el producto final: en esta etapa es fundamental que leas detenidamente el texto en voz alta. Te darás cuenta más fácilmente de posibles errores. Además, si tienes la posibilidad de dejar reposar el texto unos días o unas horas, es probable que también detectes errores, despistes y erratas que, en el momento, no fuiste capaz de ver.
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“Non importa quanto vai piano, l’importante è non fermarsi”(Confucio)
Comentarios
Me ha ayudado mucho este artículo, gracias