¿Te suenan las palabras «meuf», «cimer» o «keum»? El verlan es una forma de argot francés que consiste en la inversión de las sílabas de una palabra. Incluso este mismo vocablo ha sido creado a partir de la inversión de las sílabas de la locución adverbial à l'envers. Las sílabas de l'envers se invierten (vers-l'en); dando lugar a la palabra verlan, que reproduce a la perfección el sonido de las sílabas invertidas.
Aunque a veces pueda ser considerado vulgar, se trata de una especie de lenguaje secreto ampliamente utilizado por las generaciones más jóvenes (y a veces no tan jóvenes) de Francia. Cierto es que el francés es la lengua de grandes autores como Victor Hugo, Marguerite Duras o Proust, pero también es una lengua viva que se encuentra en constante evolución. Aprender un idioma pasa también por conocer el argot, las coletillas y algunas de las expresiones populares más típicas. Ha llegado el momento de dar un paso más en nuestro conocimiento del idioma, ¿te animas?
El origen del verlan francés
Generalmente, el verlan se asocia despectivamente a las clases populares. No obstante, te sorprenderá saber que sus primeros orígenes y deformaciones datan de la Edad Media. En la leyenda de Tristán e Isolda, originaria de la poesía medieval francesa del siglo XII, podemos ver cómo el propio héroe invierte las sílabas de su nombre (Tantris) para hacerse pasar por otra persona. Incluso el nombre del propio Voltaire proviene de la inversión del sonido de la pequeña ciudad medieval en la que vivía: Airvault.
Ahora bien; a partir de los años 70 y 80, esta forma de hablar tan particular se hará especialmente popular en los suburbios parisinos. Los jóvenes de los extrarradios comienzan a crear nuevas palabras para poder comunicarse. El objetivo no es otro que establecer una especie de código secreto entre ellos para no ser entendidos por sus padres, por la policía y por el resto de la sociedad. En la actualidad, su uso se ha extendido y muchas palabras forman ya parte del habla coloquial.
¿Cómo se verlaniza una palabra?
Tal y como hemos comentado al inicio, el verlan consiste en invertir las sílabas de una palabra. Sin embargo; aunque siempre se va a producir una inversión, los procesos no son siempre idénticos. Cuando verlanizamos, el proceso general suele ser el siguiente:
- Separamos las sílabas de la palabra.
- Invertimos las sílabas (las palabras monosílabas reciben un tratamiento especial).
- Transformamos la nueva palabra: este es el proceso más complejo. A menudo, la transformación va acompañada de una elisión, sustitución de letras o cortes en la palabra. No hay reglas fijas; se trata principalmente de encontrar palabras fácilmente pronunciables y agradables al oído.
Veamos el procedimiento a seguir a través de un sencillo ejemplo. Para ello, vamos a partir del término argótico «pécho», que significa atrapar o ligarse a alguien.
- En primer lugar, tomamos la palabra choper y separamos sus sílabas (cho-per)
- Después, invertimos el orden de sus sílabas (per-cho)
- Finalmente, realizamos la transformación de la palabra: pécho. Para ello, se ha producido la elisión de la /r/.
Ejemplos de verlan que necesitas incorporar a tu vocabulario francés
A continuación, vas a conocer algunos de los términos verlanizados más comunes y compartidos por gran parte de la población:
- Meuf: utilizamos la palabra «meuf» (femme → meuf) para referirnos a una chica. Se trata de una de las palabras del verlan más difundidas, aunque puede resultar sexista.
- Keum: se usa para referirse a una persona de género masculino (mec → keum).
- Rebeu: término referido a una persona nacida en Francia, pero de origen magrebí (beur → rebeu).
- Zarbi: proviene de la palabra bizarre, que significa «raro» o «extraño».
- Cimer: esta palabra te ayudará a dar las gracias en un registro coloquial (merci → cimer). Ten cuidado, nunca debes utilizarla en contextos formales.
- Teuf: término propio de la subcultura techno que hace referencia a una fiesta o una rave (fête → teuf).
- Laisse béton: expresión cuyo significado es «laisse tomber» (déjalo estar, no le des importancia).
- Vénère: la palabra proviene de «énervé» (enfadado). De «énervé», pasaríamos a «vé-é-ner» y, finalmente, se realizaría la transformación final que nos lleva a «vénère».
- Chelou: esta palabra se utiliza para expresar que algo es raro, poco claro o difícil de creer (louche → chelou).
- Relou: sirve para calificar a una persona que tiene un comportamiento o actitud que provoca fastidio (lourd → relou).
- Turfu: significa futuro (futur - turfu).
- Reuch: con el sentido de caro (cher - reuch).
- Ripou: una palabra que se usa para designar a un policía corrupto (pourri (podrido) - ripou).
- Tromé: hace referencia al metro como transporte (metro - tromé).
- Tof: una foto (photo - tof).
- Ouf: proviene de la palabra loco en francés (fou - ouf).
- Ressoi: se refiere a una fiesta (soirée - ressoi).
El verlan como seña de identidad extranjera
Lo que en Francia llaman verlan es para muchos jóvenes de origen magrebí en realidad, un modo de mantener su identidad y demostrar las diferencias culturales y sociales a las que se enfrentan a diario. A pesar de haber nacido en Francia, nunca llegan a ser tratados como franceses, por lo que la lengua es para ellos una vía de escape y una forma de pertenecer a un círculo cerrado.
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