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Efectos drogas Krokodil: “la droga que se come a los vivos”

26/11/2013
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Hace un tiempo el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, sacaba a la luz una nueva aplicación totalmente gratuita para dispositivos móviles  enmarcada dentro del Plan Nacional sobre Drogas, que pretende funcionar como una nueva herramienta para dar a conocer a la población general – pero principalmente a la adolescente – los riesgos y peligros que rodean al consumo de cualquier tipo de drogas y/o dependencia, de una manera objetiva, rigurosa y sencilla, aprovechando la versatilidad que ofrecen las nuevas tecnologías.

Una iniciativa interesante, teniendo en cuenta el cariz que ha adquirido en las últimas décadas el consumo de estas sustancias y los casos de drogodependencia dentro y fuera de nuestras fronteras, convirtiéndose en un motivo de alarma y preocupación a nivel gubernamental, familiar, institucional…etc., y reflejando fidedignamente, algo que leí hace tiempo en la página de la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción):  “el fenómeno de abuso no es un problema aislado de una sociedad concreta sino que tiene un carácter transnacional que afecta a muchos colectivos y que requiere estrategias conjuntas tanto a nivel internacional como local, y con todos los agentes preventivos posibles para abordarlo”.

Al hilo de estas dos circunstancias – la publicación de esta aplicación por un lado y el mensaje claro de la FAD por otro – vino a mi cabeza una droga relativamente nueva de la que no hace mucho me habían hablado y que lamentablemente está causando un impacto devastador entre los más jóvenes y personas con graves problemas de adicción. Continua a leer para descubrir esta nueva droga y los efectos drogas Krokodil.

Krokodil: composición

Su nombre es desomorfina, pero en el argot popular se le conoce como “Krokodil” o “Cocodrilo”, denominación debida a uno de los productos con los que se comienza la síntesis casera de esta sustancia (alfa-clorocodila), y que azarosamente coincide con el efecto dramático  que se deriva de su consumo.

Esta sustancia, es un análogo opiáceo derivado de la morfina (aunque con una potencia de efectos sedantes y analgésicos del orden de 10 veces mayor) que se viene empleando como alternativa a la heroína. Al igual que ésta se inyecta en vena, pero su coste es más barato y además permite una síntesis casera relativamente sencilla a partir de productos que pueden adquirirse sin prescripción médica. De esta manera Krokodil se elabora a partir de la mezcla entre codeína – presente en numerosos jarabes y preparaciones farmacéuticas – y yodo y fósforo rojo, buscando conseguir un efecto similar al de la heroína, que sin embargo dura menos que el de ésta.

El resultado: un compuesto altamente impuro, con numerosos subproductos tóxicos responsables de la cara visible de esta adicción.

Efectos drogas Krokodil

La desomorfina, como si de un caimán invisible se tratase devora el cuerpo de los consumidores produciendo graves daños en los tejidos,  gangrenándolos,  y produciendo flebitis (inflamación de una vena), así como infecciones óseas y ulceraciones, siendo necesario en la mayor parte de los casos, amputar los miembros.

La carne se torna de color grisáceo, con un aspecto escamoso y se va desprendiendo poco a poco,  dando paso a los huesos, mostrando severos grados de putrefacción.

Como un depredador cruel, la desomorfina va dejando vestigio de sus fauces invisibles en los cuerpos de los consumidores, reduciéndolos en una lenta agonía que conduce a una escasa esperanza de vida de aproximadamente dos años desde el comienzo de su consumo.

La situación, que fue noticia en la Rusia siberiana y del este hace tres años, está cruzando fronteras, y hay registro de su llegada al continente americano y a ciertos países europeos, preocupando gravemente a las autoridades.

El principal problema, aparte de sus efectos nocivos para la salud,  es su carácter económico y adictivo, que puede enraizar el consumo de esta droga en aquellas comunidades más pobres y condenadas a la marginación social, agravando más si cabe la situación de estas personas e incrementando asimismo las cifras de contagio de enfermedades como el SIDA y la Hepatitis C.

Sin duda, se trata de un asunto con carácter transnacional, donde toda la información y actuaciones preventivas son pocas. A continuación os dejo unos vídeos donde se profundiza sobre la desomorfina y pueden apreciarse sus efectos devastadores.

Categorizado en: Biosanitario

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