En este artículo hablaremos sobre todo lo relacionado con la pirámide alimentaria, recogida en la Guía de la alimentación saludable realizada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, comúnmente conocida como la SENC, y cuáles son las recomendaciones alimentarias saludables que nos aporta para aprender a comer mejor.
¿Cómo nos ayuda a conseguir una dieta equilibrada?
La SENC, en colaboración con otras sociedades científicas referentes, elaboraron esta Guía de la alimentación destinada a la atención primaria de la población y demás colectivos con características en común.
El objetivo de estas recomendaciones es ayudar y enseñar a la población a realizar una alimentación óptima, así como acercar a los profesionales de la salud, y a la población en general, las cualidades y los beneficios de unos hábitos alimentarios saludables.
Entendiendo la pirámide alimentaria
Encontramos entonces la famosa Pirámide de la Alimentación Saludable. Dicha pirámide ha ido experimentando muchos cambios a lo largo de los años, según las distintas demandas de la población y sus cambios, tratando de mantenerse siempre como una herramienta referente dentro de la nutrición comunitaria, tanto a nivel nacional como internacional.
Es una herramienta que nos ayuda a orientarnos sobre la ingesta de alimentos que debemos realizar cada día y en qué proporción o cantidad aproximada según los diferentes grupos de alimentos. De esa forma, obtener la energía y nutrientes necesarios para mantener una alimentación completa.
Estas recomendaciones nos sonarán muchísimo ¿Verdad? En efecto, beben directamente de las bases de la Dieta Mediterránea, la cual sabemos por multitud de estudios, proporciona contundentes beneficios para la salud como la prevención de enfermedades crónicas asociadas a la alimentación. Esto y mucho más podrás aprenderlo en nuestro Curso sobre Marketing nutricional.
Para tener un mejor entendimiento de dicha herramienta, vamos a ir observando estrato a estrato y ver que nos muestra.
Base de la pirámide alimentaria
En estos dos estratos encontramos los grupos de alimentos que debemos consumir en cada comida principal, las cuales son la comida y la cena. Este grupo alimentario nos aporta en su mayoría hidratos de carbono.
Vemos que las formas de cereales integrales o de grano entero, así como las legumbres tiernas cogen mucho protagonismo en esta pirámide. Además, se incluye la referencia a que la cantidad de este tipo de alimentos variará en función de la actividad física que realicemos en ese día.
Por otro lado, tenemos las verduras y hortalizas, junto con las frutas. Es muy importante asegurarnos consumir las raciones diarias de este grupo de alimentos, puesto que son las que mayor cantidad de minerales y vitaminas nos aportan.
Y como novedad también, se encuentra dentro de esta categoría al Aceite de oliva virgen extra, el cual gracias a sus grasas poliinsaturadas contienen un factor protector para la salud.
Consumo variado diario
En este siguiente estrato encontraremos aquellos alimentos donde su consumo a lo largo del día puede variar o se puede alternar con otros alimentos, no siendo imprescindibles en cada comida que realicemos. Estos son los alimentos que nos aportan en su mayoría proteínas.
Encontramos los productos lácteos; como la leche, el queso, siempre prefiriendo las formas frescas, las legumbres, el pescado, carnes magras y blancas, huevos y frutos secos.
Y por último, llegamos al estrato del pico de la pirámide.
Consumo opcional, ocasional y moderado
Aquí se han incluido aquellos alimentos o productos alimenticios cuyo consumo debería ser mínimo y de forma esporádica, como el caso de las carnes rojas, los procesados y los embutidos, cuyo consumo elevado está asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales. Y finalmente aquellos productos en los cuales destacan los azúcares añadidos, las grasas saturadas y la sal como dulces, bollería y panes con harinas refinadas… Debemos considerarlos productos puntuales de consumo en contadas ocasiones.
Además, en la pirámide encontraríamos dos extras:
- Bebidas fermentadas. Cuyo consumo es totalmente opcional y responsable de cada una de las personas, pero eso sí, con conocimiento de que no hay una dosis con riesgo cero.
- El uso de suplementos o complementos dietéticos o nutricionales, los cuales deben siempre estar pautados bajo el consejo de un profesional certificado.
"Los cimientos de la pirámide alimentaria también son importantes"
Y para terminar, siendo este el cambio más llamativo que encontramos, estaría dentro de la base, ya que encontramos elementos clave para seguir unos hábitos de vida saludables, de los cuales quiero destacar 3 de ellos:
- Una actividad física diaria de al menos 60 minutos.
- Aplicar técnicas culinarias saludables a nuestras recetas, comer en compañía, es decir, disfrutar el acto de comer y alimentarnos.
Y por último, pero no menos importante, el poder de un buen estado de salud mental. El equilibrio emocional incide directamente en nuestros hábitos de vida, por lo que es vital darle la importancia que merece.
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