El Reconocimiento Médico Laboral es una de las técnicas de lo que se conoce de forma genérica como Vigilancia de la Salud. La Vigilancia de la Salud, por su parte, es el núcleo esencial de lo que se denomina Medicina del Trabajo. El Reconocimiento Médico Laboral es la técnica más conocida por el público en general, aunque no es la única, ya que podemos encontrar otras técnicas como son el Control Biológico y el Screening o Cribado.
En este artículo, trataremos brevemente las tres, aunque nos centraremos en el Reconocimiento Médico Laboral. ¡Empezamos!
La Vigilancia de la Salud
La Vigilancia de la Salud de los trabajadores constituye uno de los instrumentos imprescindibles de cualquier programa de Prevención de Riesgos Laborales. Constituye además una de las obligaciones del empresario, según el artículo 22 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales.
La Vigilancia de la Salud Laboral consiste en: la observación de las condiciones de trabajo y de salud de los trabajadores, mediante la recogida y el análisis de datos sobre los factores de riesgo y salud. Esta debe realizarse de forma sistemática y continua, con el objetivo de identificar los problemas de salud y las causas que los producen, para poder planificar y evaluar las intervenciones preventivas frente a estos problemas.
La vigilancia de la salud de los trabajadores presenta dos tipos de objetivos los individuales y los colectivos.
Objetivos de la Vigilancia de la Salud
Los objetivos individuales de la Vigilancia de la Salud son aquellos cuya finalidad es dar respuesta a los individuos que presentan alguna alteración de la salud. Sería por ejemplo detectar precozmente las alteraciones de la salud e identificar individuos con mayor susceptibilidad.
Por otra parte, estarían los objetivos colectivos. Estos están orientados hacia el conocimiento y la interpretación de la realidad en el ambiente laboral. Este objetivo se alcanza mediante la valoración el estado de salud de la comunidad trabajadora. También mediante la aportación de datos para la evaluación de la exposición ambiental o mediante la evaluación de la eficacia del Plan de Prevención.
Técnicas de Vigilancia de la Salud
Las técnicas de la Vigilancia de la Salud se pueden clasificar en tres categorías distintas:
El término Control Biológico incluye una serie de técnicas analíticas realizadas de manera repetida y regular, a partir de muestras obtenidas en los tejidos, fluidos, secreciones o aire espirado.
El resultado del control biológico puede servir para valorar el riesgo de sufrir una alteración en la salud, provocado por una exposición a contaminantes ambientales. En esencia se trata de establecer un indicador de la exposición. También tiene una gran utilidad, cuando se quiere detectar precozmente alteraciones en la salud de los trabajadores expuestos a los tóxicos, es lo que se conoce como un indicador del efecto.
En cuanto al Screening o Cribado, consiste en la identificación de una enfermedad, mediante la aplicación de pruebas, exploraciones y otros procedimientos que puedan aplicarse de forma rápida. A partir de ellas se puede descubrir a aquellas personas enfermas que se encuentran aparentemente sanas, de entre aquellos individuos que no se sienten enfermos. Hay que tener en cuenta, que una prueba de cribado no tiene categoría diagnóstica, así que aquellos que den positivo deberán ser sometidos a un estudio más riguroso y especializado.
La Vigilancia de la Salud de los Trabajadores y los Reconocimientos Médicos
En nuestro campo, cuando se habla de la Vigilancia de la Salud de los trabajadores, se suele hacer referencia al estudio del estado de salud de estos. Este suele hacerse de una forma activa mediante los Reconocimientos Médicos Laborales (RML). Los reconocimientos, además de su beneficio individual, también son un sistema de vigilancia de los efectos de los trabajadores expuestos a riesgos similares. Los reconocimientos permiten identificar llegar a identificar consecuencias negativas de riesgos laborales. Esto permite establecer las medidas oportunas y realizar las acciones pertinentes para la protección de la salud de la población expuesta.
Para que un reconocimiento médico sea efectivo, debe de cumplir tres requisitos básicos que son:
- Ser específico para lo que se pretende evaluar.
- Debe ser adecuado y válido para la detección de enfermedades en periodo preclínico.
- Sus resultados han de ser eficientes en términos sanitarios y económicos.
Tipos de Reconocimiento Médico Laboral
Según el momento en que son realizados, los reconocimientos médicos se pueden clasificar en: reconocimientos médicos de entrada o de ingreso, reconocimientos médicos periódicos y reconocimientos médicos especiales.
Los reconocimientos médicos de entrada o de ingreso tienen como objetivos principales:
- Conocer el estado de salud el trabajador antes de que se le asigne un trabajo.
- Asignarle tareas en función de sus aptitudes y limitaciones.
- Conocer el estado de salud del trabajador antes de ser asignado a un trabajo.
Los reconocimientos médicos periódicos se efectúan a intervalos regulares, con el fin de realizar un seguimiento de los efectos sobre la salud relacionados con las condiciones de trabajo, detectar enfermedades precozmente y realizar una intervención eficaz.
Los reconocimientos médicos especiales se realizan en el momento que se crean necesarios, bien para reevaluar la salud del trabajador o por alguna circunstancia especial.
La vigilancia o el control de la salud se deberá realizar en función de los riesgos existentes en el lugar de trabajo. Para ello, se podrán utilizar protocolos específicos u otros medios existentes relacionados con los factores de riesgo a los que esté expuesto el trabajador.
Características del Reconocimiento Médico Laboral
La Ley de PRL regula en su artículo 22 la Vigilancia de la Salud del personal contratado por una empresa. Esta vigilancia, materializada en el Reconocimiento Médico Laboral, ha de reunir una serie de características como básicas. Que el empresario garantice, por obligación legislativa, a sus trabajadores la vigilancia periódica de su estado de salud, sería la primera de ellas.
El reconocimiento también debe ser específico, es decir, se hará en función de los riesgos a los que está sometido el trabajador en el lugar de trabajo. Se debe evitar hacer reconocimientos médicos indiscriminados y generalistas.
El Reconocimiento Médico Laboral es voluntario, por lo que se deberá contar con el consentimiento del trabajador. Esto es así, salvo que el reconocimiento sea imprescindible para evaluar los efectos de las condiciones de trabajo o porque el estado de salud del trabajador pueda constituir un riesgo para el mismo o para terceros. También puede ocurrir que haya una disposición legal que obligue a realizar el reconocimiento.
La información médica derivada de la Vigilancia de la Salud de cada trabajador es totalmente confidencial. Estará disponible para el propio trabajador, los servicios médicos responsables de su salud y la autoridad sanitaria. Hay que tener en cuenta que ningún empresario podrá tener conocimiento del contenido de las pruebas médicas y de su resultado sin la autorización del trabajador. Lo que se le debe facilitar a la empresa son las conclusiones de la vigilancia de la salud realizada en sus trabajadores. Estas conclusiones se presentan en términos de aptitud para desempeñar las tareas correspondientes a su trabajo (APTO o NO APTO). Por otra parte, a la empresa se le comunica también la necesidad de introducir o mejorar las medidas de protección o de prevención, en caso necesario.
La vigilancia de la salud ha de ir más allá de la finalización de la relación laboral cuando los efectos debidos a la exposición, así lo aconsejen. Es decir, debe ser continuada en aquellos casos con disposiciones legales o técnicas que así lo indiquen.
Por último, la vigilancia de ser documentada. Se deberá elaborar y conservar la documentación sobre los resultados y las conclusiones de los controles del estado de salud de los trabajadores.
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