La apnea del sueño es un problema grave de salud que afecta a más de un terco de la población general adulta. La persona que lo padece no consigue dormir apropiadamente, ya que se produce un colapso de las vías respiratorias superiores de forma continuada durante el sueño.
Siempre se había visto como una enfermedad sin cura, pero veamos qué hay de nuevo y cómo podría remitir dicha enfermedad.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
La apnea obstructiva del sueño es un trastorno respiratorio relacionado con el sueño que hace que te detengas y comiences a respirar repetidamente mientras te duermes. Este tipo de apnea ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan intermitentemente y bloquean las vías respiratorias durante el sueño. Un signo notable de apnea obstructiva del sueño es el ronquido.
La Apnea obstructiva del sueño afecta al 38% de la población general adulta, siendo mayor prevalente en los hombres, y en su diagnóstico y tratamiento siempre se la había clasificado como una enfermedad crónica, hasta ahora.
Repercusión en la salud de la apnea del sueño
Los síntomas pueden incluir somnolencia diurna excesiva, ronquidos fuertes, episodios observados de pausas en la respiración durante el sueño, despertar brusco con jadeo o atragantamiento, despertar con la boca seca o con dolor de garganta y dolor de cabeza por la mañana.
La importancia de tener una buena calidad del sueño el crucial para nuestra calidad de vida. Imagina si encima de dormir mal, es debido a que padeces un trastorno respiratorio relacionado con el sueño. En ocasiones puede producir un fuerte insomnio.
Otro factor muy importante es la gravedad de esta patología, ya que la Apnea obstructiva del sueño se relaciona con numerosas enfermedades y alteraciones cardiometabólicas como la hipertensión, la diabetes, el colesterol, enfermedades cardíacas coronarias y cerebrovasculares, incluso con el cáncer.
Hasta ahora, ningún medicamento ha demostrado ser seguro y efectivo para la apnea del sueño. Las opciones de tratamiento disponibles que se ha proporcionado incluyen: aparatos orales (protectores bucales), terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) y cirugía. Pero este tipo de tratamiento no evitan que la enfermedad se erradicara, solo ayudaban a mejorar el sueño a los pacientes.
El papel de la alimentación en la apnea del sueño
Sabemos que los hábitos de vida saludables son un potente factor protector. No solamente para la mejora de nuestro bienestar y calidad de vida, sino para evitar el riesgo de desarrollar enfermedades relacionadas con los hábitos de consumo. La mejora de la alimentación en la población cada vez pone más de manifiesto que es un factor que produce una mejora en el desarrollo de enfermedades.
La alimentación saludable siempre ha sido vista como un método de prevención, pero no de tratamiento en sí. Por lo que está cogiendo mucha relevancia la necesidad de integrar hábitos de vida saludables como tratamiento terapéutico. Además de que la obesidad es un importante factor de riesgo en el desarrollo de la apnea del sueño. El exceso de peso conlleva un acúmulo de grasa en el cuello y en la base de la lengua que aumentan las probabilidades de colapso de la vía aérea superior durante el sueño.
La alternativa más recomendable para combatirla es perder peso de forma natural y a largo plazo. Esto se consigue con una alimentación basada en alimentos sanos, equilibrados y siendo una dieta variada, reducir productos ultraprocesados altos en grasas, azúcares y sal. En definitiva, una educación alimentaria integral, acompañada de hábitos saludables.
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Alimentación y ejercicio como tratamiento en la apnea del sueño
Recientemente, el proyecto INTERAPNEA, llevado por la Universidad de Granada, ha demostrado que mediante este abordaje interdisciplinar de cambios de hábitos de vida y mejora de la alimentación para propiciar la pérdida de peso, dicha enfermedad puede remitirse. Consistió en la intervención de hábitos de vida saludables y pérdida de peso en personas con Apnea obstructiva del sueño, de los cuales el 61% remitió la apnea. Se trabajó en la mejora de la nutrición, ejercicio físico, mejora de la calidad del sueño, así como la privación de sustancias adictivas como el tabaco y el alcohol.
Este estudio tan fructífero demuestra un mensaje claro: tratamiento interdisciplinar para cambio de hábitos de vida como tratamiento estándar para la apnea del sueño, donde la alimentación y la actividad física trabajen de la mano y mejorar así, el tratamiento de la enfermedad.
En conclusión, no solo los hábitos de vida saludables y la alimentación podrían mejorar la apnea del sueño, sino que podrían ser la cura.
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