Para que sea equilibrada nuestra dieta debe contener 400 gramos de frutas y verduras al día según la OMS.
Aunque ahora podemos encontrar cualquier fruta en el supermercado y en cualquier época, en realidad cada una tiene su temporada, ya que sus propiedades varían en función del frío o el calor que haga.
Con la bajada de las temperaturas, necesitamos un buen chute de energía, vitaminas y antioxidantes para prevenir resfriados y mantener a punto las defensas. Y esto lo conseguimos consumiendo frutas de otoño.
Todas las frutas nos aportan agua, azúcares, minerales, vitaminas, fibra, y fitonutrientes.
Los colores de las frutas de otoño son cálidos (amarillas, naranjas y rojas) y son debidos a la presencia de pigmentos (flavonoides y carotenoides) típicos de cada fruta.
¿Qué beneficios obtenemos por consumir frutas de temporada?
- Tienen una maduración natural, no acelerada.
- Se encuentran en el momento ideal para su consumo, manteniendo el mejor sabor y textura.
- Nos aportan mayor cantidad de nutrientes, al asegurar que sus vitaminas y minerales están intactos.
- Colaboramos con el mantenimiento de la agricultura tradicional, protegiendo el medioambiente.
- Su precio es más económico.
¿Cuáles son las frutas de otoño?
Aunque las manzanas y las peras estén disponibles todo el año, en el otoño es cuando ambas alcanzan su nivel perfecto de maduración y, por tanto, es más recomendable que las consumamos.
La manzana es muy rica en vitaminas y minerales, destacando entre la fruta más beneficiosa para la salud.
La pera contiene bastante agua, es muy diurética, por lo que se aconseja a personas con problemas de estreñimiento o hipertensión.
Es la fruta más típica del otoño. Nos aporta gran cantidad de vitaminas y antioxidantes. Se le otorga grandes beneficios entre los que destaca la prevención del cáncer de mama y de próstata, enfermedades cardiovasculares, además de tener un efecto depurativo.
Es rico en antioxidantes, vitamina C y fibra. También es una gran fuente de ácido fólico y potasio. Tiene múltiples beneficios como la eliminación de líquidos, la mejora de la circulación sanguínea o la disminución del estreñimiento, además de la prevención de resfriados y refuerzo del sistema inmunitario.
- Frutos rojos y frutas del bosque
El otoño también es época de arándanos, frambuesas y moras que, fuera de estos meses, solo pueden adquirirse congelados o envasados. Estas frutas destacan por su poder antioxidante, pero, igualmente, tienen propiedades antiinflamatorias y son depurativas. lo que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de nuestras células.
Son las frutas de otoño que más vitamina C nos proporcionan, siendo uno de los recursos naturales más utilizados para prevenir resfriados y gripes. Además, contienen otras propiedades como calcio, fósforo y antioxidantes. Y por supuesto, también ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario.
Aunque es una fruta de otoño, no es fácil encontrarla. En España, solo están permitidas unas 4 variedades de esta fruta. Su componente mayoritario es el agua, por lo que ayuda a combatir los problemas intestinales. También es muy saciante y ayuda a regular la glucosa.
Aunque sea una fruta muy común, no es una de las que más consumimos. Sin embargo, tiene un gran aporte energético y nutritivo. Eso sí, es una fruta que cuenta con bastante fructosa y glucosa.
Tiene apariencia de manzana o pera y es una de las frutas de otoño más populares. En cuanto a las propiedades y beneficios tiene un gran contenido de agua y muy pocos azúcares a pesar de que muchas veces lo consumimos como dulce.
Contiene muchos antioxidantes, minerales y una gran cantidad de fibra lo que nos asegura un buen tránsito intestinal.
Es una de las frutas tropicales más consumidas y uno de los cultivos principales de Canarias. Contiene un alto nivel de azúcares, lo que hace que sea una fruta muy utilizada por deportistas con el fin de recuperar la energía gastada.
Se ha convertido en una de las joyas de nuestra alimentación. En cuanto a beneficios, está cargado de grasas saludables, vitamina E y múltiples minerales.
¿Cómo debemos consumir las frutas?
Los zumos son el azúcar de la fruta. Lo que nos interesa está en la pulpa, en la pieza de fruta entera.
Con el zumo se pierde parte de la fibra que contienen y durante el procesado, algunas de las vitaminas y minerales también. Ya que se destruyen o se oxidan, como es el caso de la vitamina C que es sensible a la luz y al calor.
Además, también sube mucho el azúcar en sangre. Un vaso de zumo tiene aproximadamente 20g de azúcar.
Por supuesto, tomar un zumo no sustituye nunca a tomar una fruta, no es lo mismo, de hecho, se emplea más fruta exprimida que la fruta completa.
Si te encanta el zumo y un día quieres tomarlo, fenomenal, pero a diario no es recomendable.
Conclusión
En definitiva, todas las frutas otorgan beneficios a nuestra salud y es aconsejable su consumo diario en las distintas estaciones del año. En otoño la cantidad de luz solar impacta menos nuestras pupilas, y nuestro cerebro produce sustancias que nos generan más sueño y alteran nuestro estado anímico.
Por ello, las frutas que encontramos en esta época son un remedio natural de cara al cambio de estación y para combatir la astenia otoñal.
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