El plan estratégico de la empresa no es más que un documento que recoge la planificación económico-financiera, estratégica y organizativa con la que una empresa u organización cuenta para alcanzar sus objetivos. Sin embargo, se trata de un documento muy importante para el correcto funcionamiento de las organizaciones.
En nuestro día a día, planificamos actividades como compras, encuentros, eventos, vacaciones, viajes… En esta planificación, determinamos lo que queremos hacer y qué debemos hacer para que todo nos salga lo mejor posible. Tomando en cuenta factores como nuestro presupuesto, el tiempo del que disponemos, nuestras obligaciones o factores externos como puede ser el clima.
Si es importante para nosotros tener un buen plan estratégico en nuestro día a día, ¿imaginas la importancia para una empresa? ¡Sigue leyendo para conocer todos los detalles sobre la importancia del plan estratégico de la empresa!
¿Por qué es tan importante el Plan Estratégico de la empresa?
Debes definir un buen plan estratégico si quieres que tu proyecto sea un éxito y crezca hasta ser un negocio rentable. El motivo es que, con él, detectamos oportunidades y disminuimos los riesgos para que no acaben afectando a los resultados.
La planificación estratégica se centra en la integración de todos los departamentos de la empresa y tiene como punto de partida su situación actual. Persigue la adaptación permanente de la empresa a su entorno, identificando las fortalezas y debilidades con las que cuenta la empresa para tomar decisiones adecuadas. Aprovechando de esta forma las oportunidades y haciendo frente a las amenazas que ofrece el entorno.
Así, la empresa estará preparada para abordar los problemas que puedan surgir, permitiéndole un mayor control de estas situaciones, reaccionando a tiempo a posibles dificultades y asegurando la continuidad de la empresa. Además, permite identificar lo que se puede mejorar, atendiendo mejor las necesidades de los distintos grupos de interés; conociendo mejor cuáles son las ventajas competitivas de la empresa y estando siempre un paso por delante de la competencia.
Resulta imprescindible para las empresas de todo tipo y tamaño, ya que analizamos la misión, visión, valores, además de los factores internos y externos de la empresa y el mercado; ayuda a establecer objetivos estratégicos, planes de acción y plazos para su cumplimiento.
La importancia de la comunicación en el Plan Estratégico
Al comunicar nuestro plan estratégico con las distintas áreas de la empresa, haremos partícipes a todos los miembros en el alcance de los objetivos, estos estarán bien definidos y serán más realistas y abordables. Así, los trabajadores tendrán claro su papel en el proceso, conociendo la importancia de su puesto, sintiéndose valorados y parte del proyecto. Por lo que, además, estarán más motivados, comprometidos y en consonancia.
En consecuencia, el hecho de llevar a cabo el plan estratégico provoca un aumento del diálogo y la comunicación, llevando a cabo una correcta alineación de todas las actividades y acciones en la empresa, en definitiva, mejorando la eficiencia operativa.
Si quieres saber cómo dar respuesta a los retos o desafíos que plantea el entorno para mejorar así la rentabilidad o creación de valor de una empresa, ¡toma nota! No puedes perderte este Master en Dirección estratégica de la Empresa.
¿Cómo elaborar un Plan Estratégico empresarial?
Una vez conocida la importancia del Plan estratégico, hay que poner especial atención a la hora de elaborarlo; porque de nada nos sirve un plan estratégico si no lo hemos realizado de forma adecuada. El plan estratégico requiere tiempo, esfuerzo y dinero; para la puesta en marcha hay que llevar a cabo un proceso.
Análisis Estratégico
En primer lugar, hay que hacer un análisis estratégico. Para ello, tenemos que acercarnos al mercado y tener claro cuál es la orientación de la empresa, es decir, debemos definir cuál va a ser la Visión, Misión, Valores y objetivos estratégicos y cuáles son las distintas formas en las que vamos a medir su rendimiento; a través de criterios de rentabilidad o de creación de valor.
Responde a las preguntas: ¿quiénes somos?, ¿qué necesidades vamos a satisfacer?, ¿cómo vamos a responder a nuestros grupos de interés o stakeholders?, ¿cuál es nuestra filosofía y valores?, ¿qué nos hace distintos y únicos?
Una vez que ya hemos determinado cuál es la dirección o rumbo de la empresa, llevaremos a cabo un análisis externo e interno; así como las oportunidades y amenazas derivadas del análisis del entorno y las fortalezas y debilidades de las variables internas de la empresa más relevantes- recursos y capacidades.
En el análisis externo, debemos de considerar todos los factores del entorno que afectan a la actividad de la empresa: el entorno en general, de la empresa y competitivo. Para ello se pueden utilizar herramientas como: las 5 fuerzas de Porter, Matriz de Perfil Competitivo, Matriz de Evaluación de Factores externos, análisis PESTEL.
Y en el análisis interno, teniendo en cuenta todos los factores que pertenecen a la empresa, llevaremos a cabo un diagnóstico empresarial; en el que se analizará tanto el perfil estratégico, como la cadena de valor y todos los recursos y capacidades de la empresa, mediante herramientas como el análisis DAFO y su complemento de acción, el análisis CAME.
¿Quieres saber más sobre estas herramientas de análisis interno? No te vayas sin antes ver este artículo Análisis CAME, su aplicación y ejemplo.
Formulación de estrategias
La segunda fase del proceso consiste en realizar el diseño de opciones estratégicas, que serán a distintos niveles.
- Corporativo, aquellos negocios donde se quiere competir y las distintas modalidades de desarrollo y crecimiento
- De negocio, que hace referencia a como se va a competir y alcanzar una ventaja competitiva
- Funcional, que va a concretar las actuaciones de cada área funcional de la empresa.
Implantación de Estrategias
Finalmente, se llevará a cabo la implantación de estas estrategias. Para ello, se hará una evaluación de las distintas estrategias y se seleccionarán las más adecuadas. Será el soporte organizativo de la empresa y control de aplicación de todas las estrategias.
Como hemos podido comprobar, el plan estratégico consigue que, con la involucración de las distintas áreas de la empresa, se alcance el éxito y la continuidad de la organización, siendo beneficioso para todos y cada uno de los integrantes de esta.
